Ciudad del Este. Agencia Regional.

Las restricciones en la socialización y el obligado encierro en familias que intentan cumplir con las recomendaciones sanitarias tienen a los niños como los principales afectados, y con el inicio de la vacación escolar, la presión por hacer algo y ocupar el tiempo es un desafío mayor.

Es la situación de la familia de Maia y Alaia, niñas de 6 y 4 años, cuyos padres les permitieron vender empanadas en la vereda de su casa, más como una actividad de entretenimiento que una ocupación real.

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Estar casi frente al autovac del Área 1 les dio el complemento ideal para llevar a cabo la idea. La Nación se encontró en la tarde de ayer con dos simpáticas niñas, excelentes conversadoras, en plan de ventas frente a su casa, ante la atenta mirada de sus padres.

Eveline Gómez, madre de las niñas, explicó que el encierro es toda una dificultad para ellas que tienen ganas de hacer muchas cosas y no siempre hay condiciones para llevarlas a un parque en este tiempo. Relató que Maia y Alaia quisieron vender jugos de limón primero, pero finalmente quedó en empanadas. El movimiento de personas que genera en el lugar el autovac les dio una buena razón para emprender su idea de entretenimiento.

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