El robo de vehículos es una constante, especialmente en los hospitales donde los familiares se ven obligados a dejar sus rodados para saber sobre el informe médico, entregar alimentos o buscar algunas pertenencias. Pero ya son varias las víctimas de los avivados que están al acecho en inmediaciones de los centros asistenciales.

Esto pasó con María Angélica Torres, quien decidió dejar su camioneta Isuzu, de color blanco, año 1998, e ingresar al Hospital Ingavi para buscar terapia intensiva para su paciente. “No pasaron ni 20 minutos, cuando volví a salir y ya no me encontré con mi vehículo”, dijo la mujer.

La víctima explicó que estaban gestionando todo lo necesario para que su madre, que está internada, ingrese a terapia, ya que se encuentra en grave estado a causa del COVID-19. “Mi mamá se llama Guillermina Arrúa, para quien estamos buscando terapia desde las once de la mañana, pero no estamos consiguiendo”, afirmó.

Comentó que están pasando por un muy mal momento, ya que su madre está en espera para poder ingresar a terapia por el sistema SEME. “Nos dicen que está en lista de espera y necesitamos terapia para mi mamá, eso es lo más importante ahora. Lo material puede esperar”, dijo.

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Lamentó que existan avivados que roben a las familias que están pasando por este duro momento de la pandemia, ya que tiene conocimiento que muchas personas ya fueron víctimas de los delincuentes. “Mi camioneta ni siquiera es último modelo, pero me robaron”, apuntó.

Según el inspector Juan Acosta, durante la tarde de hoy jueves recibieron la denuncia de un robo de vehículo en la dirección Capitán Ríos y Atyrá, frente al Hospital IPS Ingavi. “Las patrulleras siempre pasan, pero no abastecemos la seguridad”, apuntó.

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