Un Tribunal de Apelación falló a favor del pedido de una joven que padece un tumor en el cerebro y que promovió un amparo judicial para ser vacunada contra el COVID-19. De esta manera, tres jueces ordenan al Ministerio de Salud aplicar la dosis correspondiente a la mujer de 30 años. En consecuencia, revoca la resolución de la jueza Haydee Pereira que primeramente negó la solicitud.
Melissa Lichi Torras padece un tumor en el cerebro y pidió a través de una apelación revertir el fallo de la magistrada que rechazó su pedido presentado a través de un amparo judicial. La jueza Pereira incluso ordenó a su familia pagar los costos del juicio por un valor de G. 15.000.000.
“El Estado decidió fallar a mi favor luego de nuestra apelación y desistir del cobro de los G. 15.000.000. Nadie debería ser empujado a la exposición para conseguir un derecho básico: el derecho a la vida en su propio país. Ustedes con su presión lograron esto, gracias de corazón”, expresó Melissa Lichi.
Desde sus redes sociales, la joven criticó a las autoridades por rechazar su pedido. Ella padece craneofaringioma, un tipo de tumor benigno que anula glándulas y las defensas de su sistema inmunológico.
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La mujer de 30 años puede sufrir una muerte súbita si no es tratada de manera urgente cuando padece una crisis de hormonas, por lo que contagiarse con COVID-19 puede resultar fatal para ella. Lichi Torras manifestó que seguirá peleando para que habiliten las vacunas para personas vulnerables que padecen enfermedades de base.
“Pedirles que nunca paren de hacer pequeñas revoluciones, este país está podrido desde el núcleo y uno nunca sabe cuándo va a necesitar acceder a un servicio básico como es salud. Nos robaron y nos siguen robando, no hay duda alguna de eso. Luchen por favor”, escribió en su cuenta de Twitter.
La joven relató que incluso varios de sus familiares no sabían acerca de su enfermedad, ya que ella prefería que no lo sepan hasta que realizó el pedido de la vacuna y luego de que se le haya negado, hizo público su caso. “Yo al Estado no le pido poder vivir una vida normal. Al Estado le estoy pidiendo una maldita vacuna”, expresó esta mañana en contacto con 1020 AM.
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La madre de la joven señaló que la jueza basó su decisión en el dictamen médico del doctor Fausto Paredes y ni siquiera consultó con la médica tratante. Lamentó el informe de Paredes, que señaló que supuestamente su salud “no reviste gravedad”.