Melissa Lichi Torras padece un tumor en el cerebro y pide a través de una apelación revertir el fallo de la jueza Haydee Pereira quien rechazó su pedido para acceder a la vacuna contra el COVID-19. Días atrás su abogada presentó un amparo judicial para contar con una dosis, al tratarse de una persona con alta vulnerabilidad.

La magistrada negó el pedido e incluso ordenó a su familia pagar los costos del juicio por un valor de G. 15 millones. Su caso se encuentra ahora en la Cámara de Apelaciones y puede tratarse durante esta semana, por lo que espera una resolución favorable.

Cuestionó a las autoridades de salud por rechazar su pedido ante la craneofaringioma, que es un tipo de tumor benigno el cual padece. Esta enfermedad crónica anula glándulas y su cuerpo no puede producir las hormonas que necesita para mantener altas las defensas de su sistema inmunológico. En consecuencia, el COVID-19 podría causarle un gran daño si llega a contagiarse.

“Yo estoy viva por milagro, tuve tiempo suficiente de encontrar una profesional que me pueda tratar, pero pasé por 17 médicos, 2 médicos extranjeros para llegar a mi diagnóstico. Ni siquiera pude contar con el Estado paraguayo para eso, tampoco puedo comprar mis medicamentos porque el año pasado perdí mi trabajo y no pido lo más básico de vivir una vida normal”, manifestó Lichi.

Dijo además que se le niega el derecho básico a la vida debido a la gravedad de su enfermedad diagnosticada desde hace seis años. La mujer de 30 años puede sufrir una muerte súbita si no es tratada de manera urgente cuando padece una crisis de hormonas, por lo que contagiarse con COVID-19 puede resultar fatal para ella.

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“A las autoridades les digo que son una vergüenza. Tuvieron casi dos años para poder prepararse. A las personas con enfermedades de base ni siquiera están vacunando. Suena cruda, pero esta es mi realidad actualmente. Están jodiendo, entre ellos no saben más qué decir”, declaró la joven.

La joven relató que incluso varios de sus familiares no sabían acerca de su enfermedad, ya que ella prefería que no lo sepan hasta que realizó el pedido de la vacuna y luego de que se le haya negado, hizo público su caso.

“Yo al Estado no le pido poder vivir una vida normal. Al Estado le estoy pidiendo una maldita vacuna”, expresó esta mañana en contacto con 1020 Am.

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La madre de la joven señaló que la jueza basó su decisión en el dictamen médico del doctor Fausto Paredes y ni siquiera consultó con la profesional tratante. Así también, lamentó el informe de Paredes, que señaló que supuestamente su salud “no reviste gravedad”. Incluso los padres de la mujer propusieron ceder las dosis que les corresponden para su hija.

“La jueza que me negó el amparo no tiene corazón. Hacerle eso a mis padres, ellos están desesperados. Muchos de mis familiares no conocían de mi diagnóstico porque yo no quería contar, pero como me negaron desde el Estado vacunarme, tuve que salir a contar públicamente”, afirmó Lichi.