Como todos los fines de semana, La Nación relata ejemplos de superación de paraguayos que enfrentan dificultades y que encuentran en ellas una ventanas de esperanza para salir adelante. En esta ocasión, conocimos a Carlitos Medina, un joven aregüeño que vende dulces y frutillas para tratar de costear el tratamiento de diálisis de su padre. Diariamente recorre los hospitales de referencia en la lucha contra el COVID-19, con todas las medidas sanitarias, y ofrece sus frescos productos a las personas, quienes luego lo recomiendan en las redes sociales a sus amigos y conocidos.
En entrevista con esta redacción, Carlos Medina, de 27 años de edad, comentó que tiene a sus padres en situación de padecimiento de enfermedad. Su padre es quien se encuentra en condición más delicada debido a fallas renales que le generan complicaciones y demanda prolongadas internaciones hospitalarias para el tratamiento de diálisis. Su madre reviste complicaciones cardiacas. Sin embargo, con medicamentos y tratamientos en la casa, logra sobrellevar su estado de salud sin la necesidad de permanecer en un recinto médico.
Desde pequeño, relata Carlitos, siempre se dedicó a la venta ambulante de productos. La frutilla, la fruta característica de la capital del departamento Central, es una de sus principales opciones de comercialización. En la actualidad no solo vende exquisitas y frescas frutillas por kilo, sino que también dulces de guayaba, de leche y de maní. Además, en atención a que comenzó la temporada de la frutilla, aprovecha para ofrecer deliciosos ejemplares a precios muy accesibles, directos del corazón de Areguá.
Carlitos recordó que su padre sufre de problemas renales desde hace ya cuatro años, pero que sus complicaciones aparecieron de forma reciente, lo que le derivó a mantener jornadas de internaciones y diálisis cada vez más prolongadas. “Yo los lunes le llevo a mi papá para su internación y después vuelvo a casa para preparar mis productos”, acotó.
Su recorrido es amplio y guarda largas distancias. Lo realiza en colectivo y traslada sus productos en canastas. A las 3:00 de la madrugada de casi todos los días ya se despierta y pone a punto sus productos, además de todas las medidas sanitarias para prevenir el contagio del COVID-19. Antes de los primeros rayos de sol, Carlitos emprende camino con sus canastas en brazo hacia sus destinos de venta, en atención a que se dedica a la forma ambulatoria.
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Generalmente, Carlitos va hasta el Hospital Nacional de Itauguá, nosocomio de referencia en el cual durante la pandemia -debido a la gran cantidad de pacientes internados por el letal virus- muchísimas familias empezaron a poblar las inmediaciones. Además, por la magnitud del centro médico, siempre fue un lugar muy concurrido por personas, que se transforman en potenciales clientes para el joven aregüeño.
El segundo destino es el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), en donde también, debido a la pandemia, se incrementó el número de personas que se internan y circulan por las instalaciones. A la fecha, aclaró Carlitos, que durante las últimas semanas acude más a Clínicas en la ciudad de San Lorenzo porque se le dificulta bastante ir hasta Itauguá.
Aun así, resaltó que vende bastante bien sus productos y que sus ganancias le ayudan bastante a costear los tratamientos de su padre, además de servir para la economía diaria familiar.
Sus clientes escucharon su historia y la relataron en diferentes ocasiones en las redes sociales, donde también recomendaron ampliamente sus productos, por la calidad y el precio que los caracteriza. Además, destacaron la bondad y capacidad de superación de Carlitos, para tratar de sobrellevar la situación y sacar adelante a su familia.
Para adquirir los productos de excelente precio y calidad que ofrece Carlitos, o si desea contribuir con su causa, puede contactar directamente a su número celular (0971) 255-982, en el cual atiende llamadas y mensajes de Whatsapp.