Profesionales del área de psicopedagogía del departamento de Psicología del Hospital de Clínicas instan a los padres a buscar opciones para ciertos comportamientos o costumbres complejas que se pueden presentar en los niños y niñas durante la pandemia y más específicamente el encierro que estrictamente acataron los más pequeños.
Cambios en la conducta, difícil desapego de los padres, relacionamientos sociales complicados, horarios desordenados para dormir son algunas de las situaciones más frecuentes entre los niños que deben vivir desde hace más de un año de manera diferente por el encierro y otras consecuencias de la pandemia.
Al respecto, la Mgtr. Carminha Ramalho, neuropsicóloga infantil, psicopedagoga y fonoaudióloga del departamento de Psicología, indicó que las consultas más frecuentes son de los padres ante la preocupación por los niños y el cambio de conducta. Señalan que no se pueden despegar de los padres, la no socialización con otros niños o personas extrañas a la familia, además conflictos con el sueño, ya que duermen tarde e incluso están despiertos de madrugada y duermen durante el día.
“Este encierro desde la cuarentena total afectó notablemente y de forma casi invisible a los niños, sobre todo los que tienen actualmente entre 2 y 3 años. Debemos tener en cuenta que a esa edad, la socialización es una herramienta esencial para el desarrollo evolutivo en todas las áreas: a nivel personal, social, adaptativo, comunicacional, de lenguaje, motor y cognitivo”, expresó.
La profesional explicó que ante situaciones de crisis, los niños y jóvenes son más vulnerables, ya que sufren de manera desproporcionada y muchas veces los adultos no son conscientes de eso. “Como adultos y profesionales de la salud tenemos la responsabilidad de evitar ese sufrimiento y de proteger la salud física y mental de los niños”, sostuvo.
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Recomendaciones
Ramalho señaló que es importante que los padres y encargados en la casa realicen algunas modificaciones que estimulen el desarrollo de sus hijos y hagan el intento por dejar de lado aquellas rutinas que podrían estar impidiendo el buen desarrollo, sobre todo para evitar que las dificultades mencionadas causen un daño permanente en el desarrollo de sus hijos e hijas.
La especialista recordó que sin la necesidad no hay aprendizaje por lo que insta permitir al niño que se comunique. “Como padres, la mayoría de las veces conocemos las necesidades de nuestros hijos y cubrimos las mismas sin dar la oportunidad que el niño exprese lo que quiere o desea. Sin darnos cuenta, no estamos permitiendo el desarrollo del lenguaje/comunicación/habla en los niños porque simplemente al adelantarnos y ofrecerles todo, ellos no crean la necesidad de pedir o comunicar”, mencionó.
Con respecto al uso de pantallas, dijo que está confirmado científicamente que el uso excesivo de estas, ya sea para pasar el tiempo viendo videos, realizando tareas escolares, o incluso participando con los adultos del home office, interfiere con el desarrollo global del niño e inclusive causa perjuicios permanentes. “Es importante organizar la rutina en el hogar y ofrecer a los hijos actividades lúdicas, juegos que puedan desarrollar sus destrezas motoras, lenguaje, socialización entre otros”, remarcó.
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Ramalho insistió con crear una rutina en el hogar ya que es la solución para muchas de las dificultades que se observan en los niños actualmente. “Los niños deben dormir durante la noche y estar despiertos durante el día, parece algo muy lógico, pero la mayoría de las veces no se cumple y no somos conscientes sobre cómo perjudica esto al desarrollo del niño, ya que durante el sueño aumenta la hormona del crecimiento”, aclaró.
Finalmente, en cuanto a la salida a lugares abiertos con protocolos sanitarios, manifestó que con los cuidados pertinentes que recomienda el Ministerio de Salud, se puede llevar a los niños a lugares abiertos como parques, siempre fijándose que no exista una aglomeración de personas, lugares que les permita a los niños correr, jugar a la pelota, ver otras personas que no sean sus padres o inclusive otros niños que también están realizando la misma actividad, explorar la naturaleza, conversar sobre eso, juntar hojas, experimentar diferentes texturas, etc.