Luego de que este fin de semana cuatro familiares de pacientes internados agredieron a profesionales de salud del Instituto de Previsión Social (IPS) Ingavi, hoy los médicos del citado hospital decidieron salir a las calles para repudiar todo tipo de violencia y pedir garantías en su lugar de trabajo.

“Pedimos que nos dejen trabajar tranquilos”, dijo la doctora Laura Ramírez, quien se encontraba frente al centro asistencial. Apuntó que tienen el mismo objetivo, sacar a los pacientes vivos y de la mejor manera posible.

Aseguró que todos los profesionales entregan sus vidas para poder asistir a los pacientes y piden que el centro asistencial les dé la seguridad de seguir trabajando tranquilos y con el espacio necesario para realizar un buen trabajo.

“No estamos en contra de los familiares, pero queremos garantías para seguir trabajando”, refirió la profesional al mismo tiempo de mostrar un cartel que dice: “¡No a la violencia! Fuerza y ánimo al personal de blanco”.

Por su parte la licenciada Jazmín Alcaraz pide justicia, seguridad y respeto para el personal sanitario. “Estamos viviendo momentos muy difíciles y venimos bancando muchas situaciones que vivimos día a día. Todo lo que estamos atravesando con los familiares y los pacientes. Son momentos difíciles”, señaló.

Afirmó que el trabajo es muy pesado para los profesionales ya que desde el momento en que ingresan no descansan y son 12 horas seguidas de trabajo, para soportar nuevamente este tipo de agresiones y prepotencias de los familiares.

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El incidente ocurrió en el tercer piso, pabellón de Contingencia Respiratoria, donde atendían cuadros graves de COVID-19, aproximadamente a las 12:30, cuando en medio del alboroto y griterío al que recurrió la señora Molas, la doctora llamó a la cordura y a la conciencia de estas personas a respetar las normas de bioseguridad imprescindibles en un nosocomio de contingencia.

Sin embargo, el pedido de calma de la profesional terminó en violencia brutal, las personas tumbaron al piso a la médica y la empezaron a agredir. Ante la situación, otros médicos que se encontraban en compañía de la profesional no tuvieron de otra que tratar de protegerla, pero terminaron siendo también agredidos por estas personas.

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