El personal de blanco en su mayoría ya fue inmunizado contra el COVID-19, al respecto habló el ministro de Salud, Julio Borba, y se refirió acerca del impacto que ha generado la vacunación en este sector.
Manifestó que se puede observar el descenso de internación en sala común y terapia intensiva de este grupo de la población, que fue el primero en recibir las dosis anti-COVID. “Esto habla del impacto positivo de la vacunación”, sostuvo.
Igualmente, mencionó que el objetivo es ir bajando la franja de edad y apuntar a las personas más vulnerables, dependiendo de la disponibilidad de vacunas. “Nuestra expectativa era llegar al 30% de la población con las vacunas. Querríamos llegar a mucho más para fin de año”, aseguró.
Llegada de más vacunas
Así también, Borba indicó que hasta la fecha unas 600.000 personas fueron vacunadas y con la llegada de más vacunas se prevé la habilitación de más vacunatorios. Entre ellos, se encuentra el de Aratirí, un plan que se viene desarrollando hace unos 40 días junto con la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN) e irá avanzando a medida que surjan las necesidades.
El secretario de Estado remarcó acerca de la importancia de mantener las medidas de higiene recomendadas por la cartera sanitaria como el lavado frecuente de manos, distanciamiento físico, uso de tapabocas y ventilación de lugares para evitar la propagación del virus.
Leer también: COVID-19: médicos temen el ingreso de la variante Delta al país
Sobre el contrato con la empresa Pfizer, explicó que Salud se encuentra ultimando todos los detalles para cumplir con las exigencias de la empresa, las cuales, según explicó, son muy altas. “Las negociaciones van viento en popa, se estima que la llegada sería durante la primera quincena de julio”, señaló.