La doctora Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, pidió a la ciudadanía en general mantener todas las medidas sanitarias, más que nunca este fin de semana de mucha actividad a nivel nacional. Advirtió que el Día del Padre puede pasar de un lindo momento con los familiares a una catástrofe, en caso de no cuidarse del contagio de COVID-19.

“Esperamos que la gente sea responsable. Podemos salir y reunirnos con responsabilidad, pero siempre pensando en que los hospitales no bajan los índices de ocupación e internación. Debemos cumplir los protocolos. Pido eso a las familias, a cuidarse entre todos. Siempre puede haber un familiar asintomático y esto puede hacer que un Día del Padre se transforme en una catástrofe”, expresó a la radio 1020 AM.

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La profesional también se refirió a los cuidados en cuanto a la gran movilización de personas que se registrará este fin de semana, no solo por el Día del Padre, sino también por las jornadas de vacunación masiva contra el virus y las elecciones internas partidarias del domingo.

Por otra parte, en cuanto a la situación del nosocomio a su cargo, reiteró que el índice de ocupación se mantiene en el 100% en Itauguá, con las 118 camas de internación y las 82 camas de terapia intensiva ocupadas. “Las 200 camas están ocupadas. Menos mal que ya no tenemos sobrerrotación de gente entre las camillas y las camas, pero aún tenemos un alto índice de pacientes en estado grave”, afirmó.

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González manifestó además que algunos días sufren la falta de insumos como guantes y otros, ya que la demanda en el hospital es demasiado alta. “Algunos ítems que faltan logramos paliar gracias a la Diben, que está instalada en el hospital. La vez pasada tuvimos faltantes de guantes, que se utilizan aquí 100.000 unidades por semana”, dijo.

Cabe recordar que El Día del Padre se conmemora en Paraguay el tercer domingo de cada mes de junio. En razón a la pandemia, esta ocasión representa la segunda vez consecutiva que se recuerda este día en el modo COVID. Sin embargo, en la actualidad y a diferencia de junio del 2020, el país se encuentra en el peor momento de la pandemia, con más de 11.000 muertes y 400.000 contagios por el virus.