El Colectivo de Mujeres Alfareras Nativas de Caaguazú (Itá) -en redes sociales @kambuchi_apo- presentó un material audiovisual en donde mostraron en qué consiste el ñai’ûpo (quehacer cerámico), labor que desarrollan desde hace dos décadas.
Esto, en el marco de la Declaración Oficial de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) con Resolución N° 246/2021 en donde se manifiesta que las técnicas ancestrales del ñai’ûpo (quehacer cerámico) de los pueblos alfareros de Itá y Tobatí son un patrimonio intangible cultural nacional. El material audiovisual sirvió para el expediente de dicha resolución.
El material se inicia con la preparación de un material de arcilla por manos de Vicenta Rodríguez, presidenta de la Asociación de Mujeres Alfareras Nativas de la compañía Caaguazú de Itá, quien mientras va dándole molde a su trabajo va explicando las técnicas del ñûai’üpo que va desarrollando.
“Somos una Asociación de Mujeres Alfareras que trabajamos, somos 11 familias. Hacemos cántaro, jarro, plato y cosas utilitarias, le invitamos a la gente para que venga a ver y apreciar nuestro trabajo”, indicó Rodríguez, en el audiovisual.
En otro momento, dentro del material cuenta que traen la arcilla de los esteros, se sumergen en el agua y extraen la materia prima por debajo del agua para trasladarlo hasta el taller y posteriormente confeccionar sus creaciones.
“Primero vamos al estero a extraer la arcilla, llevamos nuestra pala porque debajo del agua está la arcilla. Ñapiapu’a es la arcilla que sacamos del agua como una pelota para poder cargarlo y llevarlo. Esto traemos, ponemos en la pileta, regamos con agua y paleamos, luego hacemos el polvo de ladrillo o chamote para mezclar con nuestra arcilla”, explicó la alfarera.
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Luego el material pasa directo a manos de las alfareras quienes se encargan de moldearlo totalmente a mano, en el caso de las artesanas de Itá sin la necesidad de utilizar moldes prefabricados. Conocieron la labor de forma empírica por sus ancestros y lo siguen haciendo tal cual lo aprendieron, dijo en su momento la titular de la Asociación de Mujeres Alfareras Nativas.
“Para hacer el cántaro primero se debe moldear un plato, lo sacamos al sol por 20 minutos y luego le agregamos arcilla por el borde para la panza del cántaro, después se deja secar un poco para afinar el molde y ponerle cuello. Nosotras no usamos molde, no sabemos usar y tampoco sabemos las técnicas del torno porque esto nos enseñaron nuestras abuelas y ellas hacían así y así aprendimos”, relató.
Del material audiovisual también participa la Asociación de Mujeres Alfareras de San Rafael, Tobatí, a quienes agradecieron por la cooperación. También dieron gracias por el apoyo del equipo técnico de la Dirección de Estudios de Antropología, Arqueología y Paleontología del Departamento de Cultura Inmaterial de la SNC.
La declaración como patrimonio cultural intangible a esta labor representa un gran logro para estas mujeres y significa una salvaguarda y protección a las técnicas ancestrales del ñai’ūpo de cualquier otro intento de patentado industrial o apropiación cultural indebida a las comunidades de ambos pueblos.
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“Esto sienta un antes y después, en la historia del ñai’ûpo, que no solo abarca a todos los alfareros de Itá y Tobatí de Paraguay, así también es un antecedente para otros pueblos que defienden sus saberes populares, ancestrales e indígenas de nuestra América y se resisten a extinguirse y continúan dignamente con su cultura viva en sus comunidades”, refieren desde el Colectivo de Alfareras.
El material audiovisual es un homenaje a la labor de estas mujeres alfareras y es una donación realizada y producida por Procom 2021.
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