A la confusión generada por el Ministerio de Salud en su comunicación sobre el inicio de la vacunación para embarazadas contra el COVID-19, que finalmente priorizaba a personal de salud, durante esta jornada se sumó otro capítulo para las mujeres que acudieron al Hospital Materno Infantil Santísima Trinidad: debían juntarse diez para que se abriera una ampolla de Moderna.
Tras el anuncio de la “Vacunación a embarazadas mayores de 18 años, a partir de 20 semanas de gestación y con algún factor de riesgo, es por agendamiento, el Ministerio de Salud informa a cada registrada la fecha, hora y lugar de vacunación”; la cartera sanitaria agregó este martes pasado, apenas la noche antes de iniciar este grupo de inmunización, que estaba dirigida al personal de salud.
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Con esa información incompleta, varias embarazadas acudieron a los vacunatorios en Asunción y Central, encontrándose inicialmente con el rechazo a su intención de inmunizarse contra el virus pandémico. Afortunadamente, la primera traba fue superada por la persistencia de algunas mujeres, aunque faltaba la segunda situación, para lo cual el personal de vacunación fue anotando en un simple cuaderno los datos de las embarazadas, hasta que sumaran un grupo de diez presentes.
“En un principio hoy solo era para personal de blanco embarazadas, pero estamos vacunando a todas las embarazadas que reúnan con los requisitos y teniendo en cuenta la terminación de cédula”, explicó el doctor Nick Ocampos, director del Hospital de Trinidad, en contacto con Ñandutí. Este miércoles estaba habilitada la terminación de cédula 4 y 5, para aquellas registradas en vacunate.gov.py y que descargaron el certificado médico que debe estar firmado por el ginecobstetra.
Acudieron cien
“En el Hospital de Trinidad esperan para juntar 10 embarazadas y así poder abrir una ampolla de la vacuna Moderna para aplicarles una dosis. Mientras tanto, anotan los nombres en un cuaderno (!). La que quiere espera y la que no, hule. PY, una novela de bajo presupuesto”, tuiteó el periodista Juan Cálcena, de 730 AM, sobre esta situación.
También la periodista Susana Acuña, de ABC TV, relató lo ocurrido en Trinidad a través de Twitter: “Unas seis mujeres embarazadas están esperando para poder vacunarse contra el COVID, pero no lo pueden hacer porque faltan 4. Tienen que ser sí o sí 10 para abrir el lote. Esto ocurre en el hospital de Trinidad. Pueden venir hasta las 17 hs”.
Acuña contó, además, el desenlace de este episodio numérico con las ampollas de Moderna: “Finalmente 100 embarazadas fueron vacunadas en el Hospital de Trinidad, porque solo 100 dosis recibió este lugar. Las mujeres que llegaron después tuvieron que volver a sus casas. Desde mañana solo serán vacunadas las que formen parte del personal de salud”.
No se liberarán las franjas etarias
“Los inconvenientes se dieron en los hospitales de San Pablo, Trinidad y de Barrio Obrero. Por esa razón se dio una reunión con los encargados para evitar mayores problemas”, señaló el doctor Héctor Castro, director del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), en visita al estudio de Universo 970 AM.
“La estrategia debe estar siempre centrada en la población más vulnerable”, afirmó Castro, en relación al pedido de liberar las condiciones para la vacunación. “Si nosotros liberamos a las edades más jóvenes, se van a diluir y no veremos el impacto que buscamos para los de mayores riesgos de mortalidad”.
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“Hay un 15% de la población que acude a los centros de vacunación y no está registrada. Tenemos 200.000 personas de 50 a 59 años inscriptas para vacunarse”, relató el director del PAI. “Las vacunas que se guardan son las que corresponden y se garantizan para las segundas dosis”.
En otro tramo de la nota, refirió: “Hay más de 200 vacunatorios y tenemos una cantidad de 8.000 personas en promedio vacunadas al día. Todas las vacunas en más del 90% evitan la forma grave de la enfermedad, internación y muerte”.