La principal queja de los usuarios del transporte público es que los buses viajan repletos, especialmente los días lunes y viernes en horario pico como tempranas horas de la mañana. A esto se suma la insalubridad que ello representa con la pandemia, en el que se generan aglomeraciones en los buses y muchos de ellos no tienen abiertas sus ventanas para la circulación del aire como recomiendan los expertos para mitigar la propagación del COVID-19 en espacios cerrados.
Una cámara del canal GEN se instaló en una de las paradas de buses de la zona de Calle Última, frontera entre Asunción y Fernando de la Mora, en donde se observó una gran cantidad de personas aguardando los buses que los llevara a destino. Según los usuarios, algunos buses siguen regulando porque esperan por más de una hora, encima llegan llenos y a veces ya no los alzan, denuncian.
Desde el Viceministerio de Transporte se está trabajando y analizando sobre una nueva fórmula de la estructura del costo final del pasaje del transporte público al usuario, sin subsidio. En los últimos días se dio a conocer que el subsidio es el principal apoyo económico del sector del transporte público.
En este sentido, el subsidio se va a abonar por las flotas que estén en las calles, es decir, por cada colectivo y según el billetaje electrónico por cada pasajero, ya no subsidio por una flota que no estaba en la calle, sino que estaba descompuesta y que igual se pagaba por supuestamente estar operativo. Es decir, el Estado abonará el subsidio por cada pasaje y no por un redondo.
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Con la implementación activa del pasaje electrónico, se tendrá una precisión más cercana de cuántas personas viajan en las unidades del transporte público. Sobre este dato, se maneja un aumento del pasaje; sin embargo, el Viceministerio de Transporte asegura que el costo del pasaje se mantendrá en G. 2.300 el convencional y G. 3.400 el diferencial.
“Estoy esperando la línea 27, los lunes y viernes sí o sí tenés que salir por lo menos una hora antes si querés llegar a tiempo a tu trabajo. Todos los buses van aglomerados 100% todos los días. El chofer sube gente hasta que el bus no da más, irte sentada es un lujo”, dijo Liz Argüello, una de las usuarias del transporte público.
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