La redacción de La Nación, como testigo de grandes hechos históricos, cumple hoy 26 años de la edición 1. Durante todo este periodo, desde que inició hasta ahora, se mostró con grandes desafíos y teniendo la innovación como aliado.

En una entrevista especial en el espacio de LN live, hablamos con la editora general de La Nación impreso, Evangelina Bogado. Ella destacó esta fecha más que importante por todos los desafíos que se tienen.

“Estamos muy felices porque 26 años no son pocos. El diario comenzó con grandes desafíos, fue el primero en contar con tecnología de punta y con un equipo humano que forma parte de este diario que siempre estuvo a la vanguardia, buscando la verdad e independencia”, expresó durante una entrevista en el espacio de LN live.

Explicó que el diario siempre se caracterizó por ir buscando la innovación y sigue con ”un equipo que busca la verdad, el rigor y las dos campanas, no solo una, todos con profesionales con quienes se forma una gran familia, basado en el compañerismo”, aseguró.

Desde el inicio de la pandemia el equipo periodístico se vio obligado a dejar la redacción y trabajar en la modalidad del home office. Esto implica tener escritorios vacíos y un silencio sin precedentes en un espacio que siempre se caracterizó por la algarabía y la buena onda. Para la editora general del diario el bullicio de los periodistas es el gran ausente en este aniversario.

“Es triste ver la redacción y escritorios vacíos sin escuchar el tecleo de los periodistas, el compartir, no solo reunirse a través de la tecnología que nos acerca, porque lo que falta es ese calor humano. Eso es lo que se extraña mucho”, reconoció.

A lo largo de estos años más de un hecho histórico resonó por lo pasillos de La Nación. Para Evangelina Bogado uno de los últimos que marcó a la redacción fue la venida del papa Francisco al país en el 2015, “todos estábamos pendientes, expectantes de su llegada, en cada televisor de la redacción, ese momento sublime al ver al papa fue el que más se sintió”, confiesa.

Cuando de recuerdos personales se trata, trajo en su memoria aquel 25 de diciembre del 2014 cuando se dio la liberación de Arlam Fick, quien luego de 267 días secuestrado fue puesto en libertad. En esa ocasión ella se vio obligada a regresar a la redacción para cambiar la tapa de la edición del día siguiente. “Recuerdo ese 25 de diciembre ya saliendo del diario y estando frente al portón de mi casa, me llama el editor nocturno, Nery Insfrán y me dice ‘le soltaron a Arlam Fick’, me tocaba hacer la tapa y tuve que volver”, relató.

El Grupo Nación y en especial el diario se enmarca dentro del liderazgo femenino que se destaca en el periodismo. Para la jefa de redacción, “el Grupo nos dio una oportunidad a las mujeres, en todos los ámbitos lideramos mujeres, Marycruz Najle como editora adjunta del impreso y Jesica Barreto como editora general de La Nación digital, así como en los otros diarios como Crónica y Popular donde también lideran mujeres. Es importante la oportunidad que nos dan y el valor para demostrar nuestra capacidad”, sostuvo.

De un tiempo a esta parte de los 26 años, los espacios siempre fueron liderados por varones, “no se tenía a la mujer en esa época, resaltamos dentro del grupo”, reconoce.

También la apuesta del grupo es algo que resaltó con el desafío de seguir adelante pese a todo. “Trabajamos haciendo home office, es complicado para el impreso que requiere más proceso, pero el diario tiene muchos desafíos y proyecciones, más con el tema digital que es importante”, dijo.

Además de ser el primer diario en asumir el riesgo de la convergencia digital, fue el primer diario digital y con valor agregado en el impreso. “Tenemos muchos proyectos y veo un futuro brillante a La Nación”, finalizó.