El uso de internet, especialmente el wifi, se convirtió en primera necesidad, más aún desde el ingreso de la pandemia al país, ya que facilita el trabajo a distancia y el desarrollo de las clases virtuales. Pero en la ciudad de J.A. Saldívar no ingresa el servicio.
Ante esta situación los pobladores se ven obligados a acudir a sus lugares de trabajo pese a tener la posibilidad de trabajar en la modalidad home office o teletrabajo, ya que no cuentan con wifi y los paquetes de datos son más costosos y de menor duración, argumentan.
Esta situación también afecta a los estudiantes y docentes, para quienes resulta más difícil acceder a las tareas que se realizan solo vía WhatsApp, ya que una conexión por zoom o meet es imposible costear tanto para los profesionales como para los padres de alumnos.
Atendiendo el contexto de la pandemia, los pobladores se unieron para denunciar la situación por la que están pasando y responsabilizan especialmente a la municipalidad local de la falta del servicio.
Desde el 2015
“El problema es de larga data, desde el 2015 cuando una de las compañías venía extendiendo su fibra óptica en todas las ciudades quisieron ingresar en la ciudad de J. Augusto y la gente encargada en ese momento, el secretario Jorge González y la hija del intendente anterior Wilma Bareiro, pidió una coima de 300 millones de guaraníes”, explicó uno de los vecinos afectados.
Aseguró que ante este pedido informal la compañía se negó y no llegó a cablear la zona. El mismo pedido se habría planteado a las demás compañías, por lo que hasta la fecha no se pudo cablear la zona con la red de fibra óptica.
“Así pasaron todas las compañías. Cablearon Capiatá, Itauguá, Ypané, Itá y Guarambaré, prácticamente todas las ciudades de Central están cubiertas por la fibra óptica y nuestra ciudad se quedó sin internet gracias a los pedidos de coima de la comuna. Pero J. Augusto no tiene acceso a internet de ninguna compañía”, apuntó.
Juntaron firmas
Otra persona afirmó que todos los vecinos en distintos barrios decidieron formar comisiones vecinales para solicitar que el servicio sea aprobado por la municipalidad, pero que ninguna propuesta prosperó hasta el momento. “Se hicieron notas, reunimos firmas, pero nuestros pedidos no fueron escuchados”, sostuvo.
“Somos la ciudad más atrasada de todo el departamento Central y es notable porque tenemos la cantidad poblacional similar a la de Ypané. Tenemos unos 55.000 habitantes y no podemos avanzar, tendríamos que ser el doble de avanzados, pero las autoridades no lo permiten”, dijo.
“Si gana va a ser por comprar votos”
Indicó que no puede ser que en pleno 2021, año en el que todo se realiza en formato virtual, ellos tengan que pasar por esta situación. “No podemos permitir que esto siga así. Será el segundo periodo del actual intendente y no hace nada. Ahora se vuelve a candidatar por tercera vez para el rekutu y si gana va a ser por comprar votos. Todo el pueblo está en su contra”, sostuvo esta persona, que al igual que los demás denunciantes, prefirió resguardar sus datos por temor a represalias.
Otra pobladora recordó que el actual intendente, Daniel Báez, tiene un proceso judicial pendiente por lesión de confianza.
“Incluso la municipalidad fue intervenida por la Contraloría y hay muchas cosas que no están saliendo a la luz. No es posible que una persona que tiene tantos problemas pueda seguir libre e incluso candidatarse para otras elecciones”, puntualizó.
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Compañía negó el servicio a concejal
La denunciante señaló que en una oportunidad uno de los concejales, atendiendo a los pedidos de los vecinos y comisiones, fue hasta una de las compañías para solicitar el servicio, pero le dijeron que no podían ingresar ante los pedidos de coimas.
“Le dijeron que no pueden ingresar a la ciudad porque siempre encuentran trabas. Hay lugares descampados en otras ciudades que están cableados. Ahora se está habilitando un nuevo cableado entre Capiatá y J. Augusto, pero este termina donde empieza nuestra ciudad, es una lástima”, sentenció.
Resaltó que si vuelve a ganar las elecciones el actual intendente serán otros cinco años de retraso para los pobladores. “Solamente una empresa entró de manera rara. Solo cubre la zona de la municipalidad. Las otras empresas ya no tienen mercado”, dijo.
“Nuestros hijos no pueden estudiar, no pueden acceder a las plataformas. Es una lástima que sigamos así. Antes se podía asistir a las clases, pero ahora que no se puede es muy difícil incluso para los estudiantes universitarios”, dijo otro poblador.