La sextorsión es considerada como una forma de explotación sexual, en la cual una persona es inducida o chantajeada a través de aplicaciones de mensajería por Internet, con imágenes o videos íntimos. En la actualidad, la violencia sexual digital es un delito común y practicado constantemente en estos tiempos en los que prácticamente el 100% de los contactos sociales se realizan vía redes sociales y mensajería instantánea.
Al respecto, el Prof. Dr. Julio Torales, psiquiatra y docente del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA expresó que “no hay un perfil psiquiátrico unificado ni psicológico para este tipo de personas, por lo general se pueden encontrar rasgos antisociales en la personalidad”.
“El hecho de no tener remordimiento ni sentir culpa por lo que han hecho, les permite involucrarse en este tipo de actividades que atentan tan fuerte contra la intimidad de una persona. Una persona que confió en ellos, de manera consensuada entre adultos y que terminó siendo tan defraudada por la práctica que generan”, aseguró el profesional.
Ante este tipo de casos, el especialista insta principalmente a no confiar en personas que uno no conoce y eso se aplica en todas las situaciones de la vida. “La sextorsión es un delito, no podría ser calificado como un abuso o de acoso toda vez que no haya sido hecho con un menor, pero es un delito”.
“Encontrar una persona de confianza, contarle lo que ha sucedido y hacer la denuncia. La única forma de acabar con la sextorsión es llegando hasta el final, muchas veces por vergüenza no se hace, pero se debe realizar porque de lo contrario esa persona seguirá cometiendo lo mismo con otras personas más, incluso con menores”, finalizó.
Teniendo en cuenta estos datos, cabe destacar que el Departamento Antisecuestro de Personas de la Policía Nacional cuenta con la campaña “No pague, denuncie”, con el fin de ayudar a las víctimas. Por lo que las autoridades instan a realizar la denuncia al número habilitado (*377), donde además ofrecen contención psicológica.