Actualmente la terapia neonatal cuenta con 7 lugares en total y todos ocupados por las patologías propias de las que se encarga la especialidad.
De manera a dar respuesta a casos de madres COVID-19 positivo y recién nacidos, el Hospital de Clínicas adecuó sus instalaciones para aislamiento e hisopado de los bebés, siguiendo el protocolo para la atención neonatal del Ministerio de Salud.
Indicaron que hasta la fecha, ningún bebé recién nacido con su madre COVID positivo, ha resultado positivo y tampoco se ha requerido ningún tipo de terapia en particular en relación al virus. Al respecto, la Dra. Silvia Irala, jefa de Sala de Neonatología del Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, explicó sobre los trabajos que están llevando a cabo en dicho departamento con la pandemia.
“Nos preparamos para la pandemia habilitando una segunda Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), porque esos pacientes que son hijos de madres con COVID deben estar aislados”, remarcó.
La especialista mencionó que cuando el paciente es recién nacido de término y se encuentra bien o es un prematuro tardío de buen peso, es posible que esté con su mamá si la misma está en condiciones, por más que sea COVID positivo. “Tomando medidas de precaución, por ejemplo usando tapabocas, a una distancia determinada para que tome el pecho materno”, apuntó.
Silva señaló que han tenido casos de recién nacido con mamá COVID-19 positivo, pero que las mamás tienen un buen semblante en general, entonces junto con su bebé quedan en una sala de aislamiento en Ginecología. “Se le hace al bebé la prueba y en general no hemos tenido ningún caso en el que el bebé haya tenido una prueba positiva por más que su mamá haya sido COVID positivo, tampoco bebés que hayan tenido síntomas”, agregó. La profesional sostuvo que en el caso de que un recién nacido prematuro necesite ingresar a la sala se habilitó la UCIN Dos. Dicha situación exige dejarlos solos, por lo que hicieron una reestructuración.
“Concentramos los pacientes en las otras salas para dejar libre una sala. Normalmente no podemos dejar libre ninguna porque siempre tenemos muchos pacientes que necesitan, pero en esos casos sí, entonces se le interna y se asiste al bebé prematuro. Si necesita respirador se le coloca y se le asiste todo el tiempo necesario. Se le realiza su hisopado y si es negativo se podría levantar su aislamiento, eso permite que podamos reingresar otros pacientes a su lado. Mientras no tenemos resultado negativo, el bebé tiene que estar en una sala aislado”, indicó.
Puérperas COVID positivo
Hasta el momento no se ha tenido una demanda muy alta de camas para bebés con COVID-19, el proceso con los bebés con mamás COVID positivo también es complejo y requiere más espacios, cuidados e insumos. El Departamento de Neonatología se supo adecuar en la medida de sus posibilidades.
Si bien, en la mayoría de los casos cuando el bebé nace de término y la mamá COVID positivo se encuentra bien, pueden estar juntos pero si la mamá está en Contingencia o si tiene dificultad respiratoria, no le podrá cuidar a su bebé.
“Si la mamá sigue internada, el bebé se interna con nosotros. Lo alimentamos, lo controlamos, le hacemos su hisopado, nos aseguramos que todo esté bien, como en el caso de cualquier recién nacido, y llegado el momento, entre 48 a 72 horas, confirmamos que el bebé está bien, entonces le damos el alta con alimentación de fórmula. En ese caso se va con un familiar que le pueda proveer de los cuidados necesarios”, resaltó.
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La especialista señaló que este protocolo se lleva a cabo siempre que la madre sea COVID positivo y se encuentre imposibilitada a brindar las atenciones adecuadas al recién nacido, sea este de término o prematuro. “Gracias a Dios hasta ahora ningún bebé que haya nacido, por más de que sea hijo de mamá COVID positivo, ha resultado con hisopado positivo, todos han sido negativos y no han necesitado ningún tipo de terapia en particular en relación al COVID”, afirmó Irala.
Por otra parte, la profesional lamentó no poder ampliar el rango de atenciones y solo centrarse en pacientes que han nacido en el lugar con su tratamiento prenatal anterior. Actualmente cuentan con 7 lugares en total en terapia y todos ocupados por las patologías propias de las que se encarga la especialidad.
“Nos manejamos bien, pero siempre dentro de las limitaciones que tenemos en cuanto a recursos humanos y equipamientos. Eso hace que a veces no podamos dar una respuesta a toda la demanda que tenemos porque siempre bebés complejos requieren muchos días de internación”, aclaró Irala.