En los pasillos de hospitales hay miles de historias de familiares que aguardan a sus seres queridos, hay personas que necesitan y corazones nobles que tienden la mano al prójimo sin conocerlo. Este es el caso de las hermanas Lisboa quienes se encontraban en el Hospital Regional de Ciudad del Este (CDE) con un tío enfermo de COVID-19, cuando conocieron a un abuelo que tenía en brazos a una recién nacida porque la madre se encontraba también internada, se solidarizaron y propusieron cuidar a la beba.

“Le dimos amor y lo hicimos de corazón. Con mi hermana Viviana la llevamos a casa y nos llenó de felicidad. Hicimos de ‘familia canguro’. Le hicimos todos los estudios que nos pidió la pediatra y salió todo bien. Si la madre lo permite, queremos seguir estando en la vida de la bebé y brindarle nuestro amor. Lo que hicimos, lo hicimos de corazón. Ya la adoptamos como nuestra ahijada”, contó Cinthia Lisboa.

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Tras 11 días de internación, la joven madre se recuperó del COVID-19 y las hermanas Cinthia y Viviana Lisboa se trasladaron de Presidente Franco a Minga Guazú para devolver a la niña con su madre. Llegaron hasta la humilde vivienda donde se percataron que se encontraba en precarias condiciones sin pisos, con techos en mal estado y mucha humedad.

En ese contexto, propusieron a la madre ir ella y su beba a la vivienda Lisboa de Presidente Franco mientras hacían mejoras a su pequeña casita. La joven madre aceptó y en estos momentos se está trabajando en la refacción de la vivienda, donde se necesitan cemento, cal, ladrillos, tejas, pisos, entre otros materiales de construcción.

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Los interesados en colaborar en esta noble causa pueden comunicarse al (0973)575-273. También se necesitan ropitas para bebé y la madre, calzados, cuna, sábanas, cobijas entre otros menesteres del hogar para que la niña crezca en buenas condiciones.