Trabajadores de salud denuncian que el Ministerio de Salud Pública expone a profesionales de blanco embarazadas en los servicios de primera línea del COVID-19 y que no les permite tomar reposos por su situación de gestante, teniendo en cuenta el grado de vulnerabilidad en el que se encuentran. Señalan que la cartera se contradice cuando pide a la ciudadanía acabar con los baby showers para cuidar a las embarazadas, mientras la cartera estatal las expone en los abarrotados hospitales.

Una mujer gestante y profesional de blanco de primera línea de un hospital dependiente del Ministerio de Salud se contactó con La Nación para denunciar la situación de desidia y de irresponsabilidad por parte de las autoridades sanitarias para con las mujeres embarazadas.

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“Se supone que uno siendo gestante está en una etapa vulnerable, porque están en peligro dos vidas, más todavía en hospitales abarrotados de pacientes. ¿Cómo ellos van a imponer a una personal embarazada a trabajar en esos lugares? No son celosos de sus trabajadoras”, denunció.

La mujer, quien prefirió reservarse la identidad por temor a represalias, señaló que presuntamente en el ministerio no están aceptando reposos y ni mucho menos permisos por embarazos. Obligan a las mujeres embarazadas a trabajar en esas condiciones y, en algunas situaciones, disponen su traslado a otros centros de atención sanitaria supuestamente donde existe menos exposición.

Sin embargo, debido al colapso total del sistema, ya no existe una dependencia sanitaria donde no exista alta circulación del letal virus. “Ellos te quieren reubicar, pero el tema es que en todas partes ya hay el COVID-19. No es que uno no quiera trabajar, no es así”, señaló la denunciante.

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La cartera sanitaria se contradice

En otra parte de la entrevista, la afectada mencionó que resulta contradictorio que por una parte el Ministerio de Salud pida a la ciudadanía acabar con los eventos de baby showers o de revelación de sexo del bebé, a fin no de exponer a las embarazadas, mientras que obliga a sus trabajadoras en la misma condición a trabajar en plena exposición de contagio.

“Ellos mismos se contradicen. Por qué una mujer embarazada tiene que trabajar en primera línea, mientras piden suspender los eventos sociales donde se aglomeran personas con alguna embarazada”, cuestionó.

Por último, manifestó que conoce varios casos similares a la de ella, por lo que no sería la única en pasar por esta situación. Además, comentó que constató que en otros hospitales que no dependen de la cartera sanitaria las trabajadoras gestantes son enviadas a sus viviendas y no obligadas a trabajar. “Me contaron que si sos personal de la Policía y estás embarazada, no te vas a trabajar. Si sos gestante en el Hospital de Clínicas, tampoco no trabajan. ¿Por qué un ente rector del sistema sanitario y el más grande sí realiza estas prácticas?”, culminó.

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