El caso de don Andrés Ayala Velázquez, de 94 años, y su esposa de 78, fue conocido a través de la nieta de la pareja, Aylen Ayala, quien emocionada y feliz contó que ambos vencieron una combinación potente: dengue, neumonía y COVID-19.
“Mis abuelos empezaron con un cuadro de dolor de cuerpo, dolor de cabeza, un poco de fiebre. Después de unos días, un médico que se iba a verles a la casa decidió hacerles unos cuantos estudios y el primero que se les hizo fue el del dengue y les dio positivo, entonces la doctora prefirió no hacer el test de COVID-19 todavía”, empezó contando Aylen.
La nieta contó que los síntomas aumentaron y después de unos días empezaron con la tos, entonces les llevaron a hacerles una placa y vieron que los dos tenían neumonía y seguido de eso salió positivo el COVID-19.
“Para nosotros fue un susto demasiado grande porque mis dos abuelos fueron siempre demasiado fuertes y esos primeros días les vimos a los dos superdecaídos, muy desanimados. Mi abuelo, que vivía todo el día en su jardín cuidando sus plantas, estaba en cama y no quería levantarse”, expresó en contacto con la 1020 AM.
La buena noticia llegó esta semana y les dieron el alta a los dos. Aylen dijo que cuando recibieron el video de la doctora dándoles el alta fue un alivio. “Fue un momento de paz, por fin podíamos estar tranquilos todos”, apuntó.
Evolución del caso
Una tía de Aylen es la que se quedó con los abuelos cuidándoles todo el tiempo y quien les mantuvo informados de cómo iban. “Nosotros les controlábamos por WhatsApp todos los días”, agregó.
La joven mencionó que su mamá acababa de curarse del dengue y le preguntó su abuelo cómo le dio. “A mí me dolía muchísimo la cabeza, me dolía todo mi cuerpo, no me bajaba la fiebre y le dice mi abuelo: ‘E’a, y por lo visto que a mí me está dando leve’”, resaltó entre risas.
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Aylen refirió que los primeros días no sabían todavía que los abuelos tenían COVID-19, por lo que fueron de visita cuando salió positivo el dengue y fue la última vez que les vieron. Con el resultado positivo del coronavirus, posteriormente todos se hicieron también la prueba y afortunadamente salieron negativo.
Indicó que ambos se internaron en su casa. “En los últimos días de internación, la doctora le sacó la vía y les dejó solamente la medicación, ese día mi abuelo ya salió al patio a barrer y eso fue una buena bocanada de aire y sabíamos que todo iba a estar bien”, destacó.
La nieta, feliz con la evolución y alta de sus abuelos, comentó que la comida preferida de su abuelo es el puchero y que si es por él va a comer todos los días.
Señaló que son 14 nietos y 2 bisnietas y que desde que empezó la pandemia se veían muchísimo menos con los abuelos, pero que desde hace un año, más o menos, ellos se instalaron en Villarrica y así pudieron visitarse más.