Denis Caniza, el exseleccionado albirrojo que el domingo pasado ingresó a urgencias del IPS Ingavi debido a complicaciones de salud a causa del COVID-19, relató lo que vivió desde que llegó al hospital y envió un emotivo mensaje dirigido a los profesionales de la salud.
Ingresó al centro asistencial en silla de ruedas debido a su baja saturación, por lo que casi de inmediato corrió el rumor de que necesitaba acceder a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Con el pasar de las horas esa versión fue desmentida por el propio Caniza a través de una publicación en sus redes sociales, en la que explicó su situación.
“Quiero agradecer a todos por sus mensajes. Estoy en una sala normal, estoy con oxígeno. Quiero agradecer al personal de blanco del IPS Ingavi. Cuento con sus oraciones para seguir peleando”, posteó el histórico hombre de la Albirroja, el único en haber disputado cuatro copas del mundo.
Actualmente se encuentra internado en sala normal, con oxígeno pero estable. A pesar de estar atravesando por una situación complicada, mostró su lado más humano por medio de un escrito que lo hizo público en las redes sociales en el que relata su experiencia en el escenario actual que viven muchas personas a consecuencia de la crisis sanitaria.
Su relato inicia comentando que llegó al hospital de contingencia el domingo pasado a las 10:00, y lo colocaron al lado de un abuelito. Continúa diciendo que con el pasar del tiempo iban llegando más personas y destacó que desde el primer momento los doctores de turno se mostraron muy atentos no solo con él, sino con todos los que se acercaban hasta el lugar.
En ese momento fue rápidamente reconocido por los profesionales de la salud gracias a su distinguida trayectoria en el deporte paraguayo. Denis relató que al mirar a su alrededor vio a personas contagiadas agonizando.
“Por un momento imaginen que están viendo una película de guerra donde los soldados entran heridos en la enfermería. Así mismo es, entrando pacientes y los de blanco a full trabajando y no solamente trabajando, sino que con tanto amor atienden a sus pacientes que uno ya quisiera tirar todo e ir a ayudar también”, relató.
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De esta manera, el mundialista elogió la gran labor de los médicos y enfermeras que se encuentran en la primera línea de batalla contra el virus SARS-CoV-2. Y finalizó diciendo: “Estoy tan orgulloso de estos personales de blanco que arriesgan sus vidas porque nosotros somos portadores del virus, pero igual siguen atendiendo sin importar la cantidad de pacientes. Solo pido a Dios sanación a los enfermos del COVID-19 y salud a los profesionales de blanco (mi eterno agradecimiento)”.