Una joven madre falleció por consecuencias del COVID-19 debido a su tardía internación en una unidad de terapia intensiva, dejando de esa manera huérfano a un pequeño de un año de edad. La mujer, de tan solo 24 años de edad y oriunda del Chaco paraguayo, recorrió casi todo el Paraguay en busca de una cama.

Se trata de Leticia Castillo, de 24 años de edad, quien contrajo el virus en su distrito de residencia, Villa Choferes del Chaco, departamento de Boquerón. Primeramente fue atendida en el hospital local, porque su cuadro empezó a agravarse.

Sin embargo, en dicho nosocomio no se contaba con camas libres, por lo que sus familiares empezaron a buscar una en otro hospital. De esta manera, Leticia fue trasladada hasta el hospital regional de Pedro Juan Caballero, en el Amambay.

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En la terraza del país tampoco Leticia encontró una cama de terapia intensiva, teniendo los pulmones muy comprometidos. Entonces, desde allí se dispuso nuevamente su traslado hasta el Hospital Nacional de Itauguá en el departamento Central, bajo la promesa de que allí conseguiría una espacio en cuidados intensivos.

En todo este trayecto de cientos de kilómetros recorridos, sus familiares realizaron campañas en redes sociales para recibir ayuda monetaria a fin de costear todos los gastos de traslado y demás.

Lastimosamente, una vez en el Hospital Nacional, Leticia ya no resistió debido a que tenía ambos pulmones muy comprometidos a raíz de las complicaciones del letal virus, dejando huérfano a un pequeño de tan solo un año de edad.

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En redes sociales lamentaron el hecho y denunciaron la total desidia de las autoridades sanitarias para con la población del Chaco paraguayo, cuyos hospitales de menor complejidad están al tope y que tampoco cuenta con servicio eficiente de traslado de pacientes.

Justamente los médicos del Hospital Nacional de Itauguá hacían visible esta situación semanas atrás al reclamar que muchos pacientes que les llegan, fallecen por el tiempo vital que se perdió por los traslados tardíos. Solicitaron en ese sentido que se destinen los helicópteros donados por Taiwán, recientemente, para el traslado de pacientes desde los puntos más remotos del país. A la fecha, ni autoridades sanitarias y otras del Gobierno respondieron al pedido.