Derlis Céspedes, abogado de la odontóloga, Lilia Graciela Espinoza Rodríguez, imputada por homicidio culposo por la muerte de la joven, María Sol Chávez Franco, de 22 años, asegura que la dosis indicada para la joven no fue la misma que se le administró y que la receta que tiene en su poder la farmacia no es la misma que emitió la Dra. Espinoza Rodríguez.
“Sabíamos con mi cliente que la receta que se usó no es la que ella emitió. Lastimosamente a la luz pública se expusieron las recetas de la doctora, siendo que no fue utilizada y la imputaron”, manifestó Céspedes, representante legal de la hoy imputada.
Existen versiones de que supuestamente la receta que tenía la botica en su poder no era la que emitió la odontóloga, hoy acusada sino de otro médico que transcribió la indicación. La profesional ya se encuentra imputada y litigando para conseguir medidas alternativas a la prisión para esclarecer el hecho y su participación en el caso.
“Tenemos ya en la carpeta fiscal donde la propia empresa Botica Magistral donde informa que lo preparado fue a raíz de la presentación del Dr. Villalba y remitieron la copia de la receta a la Fiscalía con lo cual se evidencia que la receta de la Dra. Lilia no fue la utilizada para la confección de este medicamento. La responsabilidad de Botica Magistral es clara porque existen indicadores de buenas prácticas que no pueden alegar desconocimiento, la receta no podía pasar de la recepción”, señala el abogado.
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Señaló que durante la investigación debe ser indagada la empresa Botica Magistral y su grado de responsabilidad por haber recepcionado y entregado un medicamento con una receta que no reunía todas las condiciones requeridas por el Ministerio de Salud Pública, el cuál no pueden manifestar desconocimiento siendo una empresa dedicada a preparar medicamentos.