El temporal que se desató anoche causó varios daños materiales en las afueras de diversos hospitales de contingencia del Área Metropolitana, donde permanecen familiares de pacientes con COVID-19 que padecieron los embates de la lluvia, especialmente en el Hospital Distrital de Mariano Roque Alonso, donde incluso se registró una fuerte caída de granizos.
Los fuertes vientos destrozaron varias de las carpas ubicadas en los diferentes hospitales, muchos son simples y precarios toldos que apenas cubren de las lluvias a los afectados. “Somos unas 30 personas. Tratamos de atajar la carpa, hasta que un muchacho vino y nos dijo que entremos, ahí reaccionamos”, expresó Natalia Recalde, una familiar de paciente por COVID-19, en Roque Alonso.
También en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) se sufrieron las consecuencias de la tormenta debido a la intensidad de las lluvias. “De terror fue. Pasamos una noche negra porque llovió mucho. Se aguanta”, expresó Luisa Quiñónez en contacto con el canal GEN.
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En el lugar se observa agua sobre las carpas, además de personas durmiendo en el suelo sobre colchones en medio de la humedad. Entre los familiares de los enfermos se trata de “compañeros” debido a las angustiosas horas que padecen en forma colectiva.
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La ayuda entre los propios ciudadanos es ante la falta de gestión de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), que brilla por su ausencia. Ante la consulta del periodista del canal GEN sobre la presencia de funcionarios de esta institución, “todavía no” fue la respuesta unánime entre los familiares de pacientes del Ineram. “Las donaciones nos ayudan bastante. Pasamos acá la noche, la verdad que todos estamos pendientes de todos. Hay mucha solidaridad entre todos, es lo único que nos queda”, expresó una joven al canal GEN.