Una nueva incursión de la Policía Antinarcóticos pone en evidencia cómo los narcos siguen utilizando las áreas protegidas de la Región Oriental para la plantación de marihuana.
Al menos una veintena de oficiales de la Policía Antinarcóticos, dependientes del Ministerio del Interior, trabajaron durante tres semanas en la reserva Mbaracayú, ubicada en el departamento de Canindeyú, una de las más importantes reservas naturales de la Región Oriental y que forma parte del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA).
En el informe divulgado por la Policía, se informa que todas las intervenciones se realizaron en la zona de la colonia Brítez Cue, en donde se procedió a la destrucción de 66 hectáreas de marihuana en territorio que corresponde a la reserva Mbaracayú.
Al igual que todas las áreas protegidas de la Región Oriental de Paraguay, el Mbaracayú no escapa al problema de la deforestación por diferentes factores, pero una de las mayores amenazas en los últimos años ha sido la incursión de la marihuana. Una investigación realizada por La Nación y Mongabay Latam en mayo de 2020 demuestra cómo las parcelas de cultivos ilegales van destruyendo las áreas protegidas.
Los operativos estuvieron a cargo del fiscal antinarcótico Meiji Udagawa , quien estuvo acompañado de sus asistentes Armin Torres y Elodia Zárate.
A principios de marzo también se hicieron otros operativos parecidos en la reserva San Rafael, entre los departamentos de Canindeyú e Itapúa. Allí también las autoridades encontraron 14 hectáreas de marihuana, según reportaron las autoridades.
Sin detenidos
Todos estos operativos, sin embargo, no arrojaron hasta ahora ningún detenido como responsable de estas parcelas de cultivos ilegales que se tienen dentro mismo de las reservas naturales.