Ciudad del Este. Agencia Regional.
“Es muy difícil creer que los vacunadores hayan aceptado salir del delineamiento, es la primera vez que ocurrió esto. Siempre cumplieron a cabalidad. Ellos no hablan ahora, no me dicen -me exigió fulano o fulana-. Quizás son inocentes, me da pena, pero no les puedo defender porque no me dicen la verdad, por eso cae sobre la cabeza de ellos, porque fueron ellos los que vacunaron”, manifestó la jefa del Programa Ampliado de Inmunización de Alto Paraná (PAI), licenciada Josefina Cabral, a La Nación.
Fue ante la consulta si pudo tener alguna declaración de los vacunadores que clarifique lo ocurrido en el local de la Universidad Privada del Este de Presidente Franco, con la vacunación irregular de 119 personas, de acuerdo a la lista proveída por Salud Pública. Fueron cuatro vacunadores asignados al local de Franco el martes pasado: los licenciados Willian Cabrera, Justina Martínez, Ángela Rojas y la auxiliar Cinthia Carolina Gómez. La irregularidad consistió en la vacunación de personas fuera del rango de edad permitido en esta etapa.
“No nos imaginamos que gente irresponsable tenga que ensuciar nuestro trabajo. Al PAI le agarró un virus peor que el COVID-19, nos fusiló, nuestra lucha de hace tiempo con mucha gente honesta que se dedica día a día a la gente humilde. Que se aclare, debe haber gente que metió la mano, no puede ser que a los vacunadores se les tenga que convencer así porque sí nomás”, sostuvo Cabral, quebrándose en llanto.
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La jefa del PAI en el Hospital Distrital de Franco es la licenciada Magdalena Espínola, quien estuvo al inicio en el local citado y luego fue a una reunión a la Municipalidad de Franco, y cuando volvió ya encontró a mucha gente supuestamente. La misma tampoco dijo nada a la jefa regional del PAI. Ni la jefa, ni los vacunadores llamaron en ningún momento a comunicar lo que estaba pasando y de acuerdo al relato de Josefina Cabral, fue ella quien llamó cerca de las 14:00 a ordenar la suspensión de la vacunación, tras recibir versiones de lo que estaba ocurriendo.
“Llamé a la licenciada Magdalena Espínola, ella ya había vuelto al local y le pregunté quién autorizó, no me dijo, y ordené que se pare automáticamente”, refirió Cabral.
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300 dosis enviadas a Franco
Fue el licenciado Willian Cabral quien el lunes retiró 300 dosis de vacuna Covaxin para el puesto de vacunación en Franco, enviado por la jefa del PAI de Franco. Esa cantidad era para incluir también al personal de blanco faltante.
Cabral insistió que todos los vacunadores recibieron bastante información sobre los lineamientos para la vacunación y le extraña mucho que en el grupo de trabajo por WhatsApp por lo menos no se haya consultado, como ocurrió en otras oportunidades cuando apareció algún inconveniente.
También mencionó que el hoy exdirector del Hospital Distrital de Franco, Luis Fernando Villalba, no estuvo allí en ningún momento. “No sé, pero ellos son los responsables, ocurrió en su distrito, dentro del equipo. Los vacunadores no me dijeron absolutamente nada. No pude sacar una respuesta convincente”, remarcó.
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Algunos vacunados VIP
Nelson Ramón Riveros Vera, exdecano y actual vicedecano de Derecho de la UNE (64 años);
Lulio Vicente Gamarra, decano de Derecho de la UPE (67 años);
César Níder Centurión, exjuez (63 años);
Beatriz González de Larramendia; directora del Colegio CIE, propiedad de los González Vaesken (63 años);
Francisco Antonio Rufinelli Céspedes, decano de la Facultad de Arquitectura de la UPE (72 años);
Reinero Santacruz Mendoza (78 años);
Blanca Lila Escobar de Santacruz (72 años);
Laura O´Hara de Parquet, empresaria de Ciudad del Este (55 años);
Luis Armando Notario, abogado (65).
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