Está habilitada la inscripción para mayores de 60 años; y mañana inicia la vacunación contra el COVID-19 de mayores de 85 años con terminación 0 a 3 en su cédula de identidad. Foto: Pánfilo Leguizamón.
Hasta las 15:00 de este lunes, la plataforma Vacunate del Gobierno nacional reporta 52.341 ciudadanos registrados, durante la etapa actual en que se habilita la inscripción para mayores de 60 años hasta 84 años; así como de otras 80.299 personas, que integra el grupo de personal de salud. Hasta las 14:18 figuraban 29.562 ciudadanos.
Para empezar el registro se debe ingresar número de cédula y fecha de nacimiento en el portal web: https://www.vacunate.gov.py, donde habilita un formulario. Una vez registrado, se podrá consultar el estado de agendamiento por medio de esta página en la sección de consultas. El agendamiento se realizará conforme se vayan recibiendo los nuevos cargamentos de vacunas.
Actualmente, el Ministerio de Salud prosigue con la vacunación a personal de salud registrado en la plataforma; así como la vacunación a personas adultas mayores inhabilitadas para movilizarse, que comenzó este último fin de semana, y que está dirigida para pacientes de USF (unidad de salud familiar), hogares y albergues de adultos mayores a nivel país.
Para el registro telefónico de personas adultas mayores de 60 años y que no pueden movilizarse y no están censadas por las USF están habilitadas diez líneas telefónicas exclusivas, de lunes a viernes, en horario de 7:30 a 17:00. Son: 0962 320-639, 0962 320-640, 0962 320-564, 0962 320-560, 0962 320-635, 0962 320-539, 0962 320-643, 0962 320-455, 0962 320-542, 0962 320-456.
Además, están habilitados los contactos para realizar denuncias sobre las vacunas, el correo anticorrupcion@mspbs.gov.py, y las líneas telefónicas: +595 21 237 4447, y +595 21 237 4530.
Desde este martes, mayores de 85 años
Este martes 13 de abril comienza el calendario de vacunación a personas adultas mayores de 85 años en adelante, a través de 80 vacunatorios habilitados en las 18 Regiones Sanitarias del país. Mañana abarcará a personas con terminación 0 a 3 de cédula de identidad (CI). El miércoles 14 para terminación de 4 a 6; el jueves 15 para terminación de 7 a 9; y el viernes 16 para personas que no acudieron en su fecha.
El plan de vacunación del Ministerio de Salud contra el COVID-19 consta de tres etapas, que abarcan a diez grupos poblacionales. La primera etapa empezó con el personal de salud, aquellos que están en primera línea, luchando contra la pandemia; actualmente está en el segundo grupo, mayores en hogares, o personas que vivan en hogares de adultos mayores y sus cuidadores. Y ahora se habilita la inscripción para mayores en la comunidad, personas mayores de 60 años de todo el país.
Posteriormente, la etapa 2 apunta a cuatro grupos sociales: primero personas de 18 a 59 años, aquellos que padecen enfermedades de base. Continuará con docentes, nivel inicial y primario; luego, trabajadores esenciales, policías, bomberos, militares, personal de aeropuertos (con enfermedades de base); y, por último, la población indígena.
La tercera y última etapa abarcará a trabajadores esenciales, policías, bomberos, militares, personal de aeropuertos (sin enfermedades de base); proseguirá con personas privadas de libertad; y culminará con población sana, una vez cubierto el público objetivo.
183 mil dosis
A la fecha, Paraguay totaliza 183 mil dosis de cinco vacunas diferentes, que son de doble dosis, por lo que son unas 90 mil personas las primeras beneficiarias. Hasta el 11 de abril, Salud Pública indica que son 48.726 personas vacunadas, que corresponden al sector sanitario a nivel nacional.
El 18 de febrero arribó el primer lote de 4.000 dosis de Sputnik V (Rusia). El 6 de marzo llegaron 20.000 dosis de la china CoronaVac, donación del gobierno de Chile; también hubo una donación de Emiratos Árabes Unidos, el 12 de marzo, de 3.000 dosis de la china Sinopharm.
El mecanismo Covax remitió, el 19 de marzo, su primera entrega de 36.000 dosis de la vacuna británica AstraZeneca. Desde India llegaron, el 29 de marzo, las primeras 100.000 dosis de Covaxin, en carácter de donación. Finalmente, este 8 de abril de pasado, Rusia entregó su segundo cargamento de Sputnik V, con 20.000 dosis.
El Registro Unificado Nacional simplificará tres ventanas burocráticas vigentes
Compartir en redes
El proyecto de ley que crea el Registro Unificado Nacional (RUN) consta de dos grandes matrices: desarrollar más seguridad jurídica y continuar con el sistema de modernización del Estado, puntualizó este viernes Roberto Moreno, ministro asesor jurídico de la Presidencia, a través de una entrevista de la Vocería del Gobierno, en que también fue abordado el ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alberto Martínez Simón.
“Se decidió que el Poder Judicial esté a cargo del Registro y se encargue de llevar los procesos. Además, se empezó a trabajar de manera conjunta entre el Poder Ejecutivo y Judicial, logrando lo que nunca antes se vio en un proyecto: que la iniciativa esté firmada por dos poderes del Estado”, señaló Moreno, recordando que uno de los problemas del registro es la existencia de tres ventanas burocráticas para el ciudadano: una en el Poder Judicial, a través del Registro Público; otra bajo el Ministerio de Obras Públicas, con la Dirección de Geodesia; y otra bajo el Ministerio de Economía, con la Dirección de Catastro.
El ministro de la CSJ, Alberto Martínez Simón, destacó las coincidencias existentes entre los poderes del Estado. Foto: Captura de pantalla
Tratamiento del proyecto
Por su parte, el ministro de la CSJ indicó que, en principio, dentro de lo que resta del mes de setiembre, el Senado estaría concluyendo la revisión de la normativa para avanzar el proceso legislativo. “La norma no será efectiva hasta un año después y durante ese tiempo realizaremos un trabajo muy grande para la unificación de la tramitación. Lo que propició este proyecto es el problema de los inmuebles, de modo tal a poder solucionarlo”, refirió Martínez Simón.
El Registro Unificado Nacional (RUN) permitirá conocer las cantidades de titulaciones superpuestas de terrenos. “El proyecto es muy claro en dejar en manos del Poder Judicial, como corresponde constitucionalmente, la resolución de estos conflictos. La propuesta tiene más de 200 artículos y ahora está a consideración del Poder Legislativo”, recalcó el magistrado.
El historiador Herib Caballero, el editor Cayetano Quattrocchi, los autores María Belén Strassera e Ignacio Sánchez Durán, y la historiadora Milda Rivarola
Destacando el rol de la fotografía como fuente de investigación histórica, un trabajo de dos comunicadores argentinos evidencia que aquellas postales, que pudieron servir en su momento como propaganda de guerra, hoy pueden convertirse en un mensaje que denuncia la barbarie y la violencia sobre la población paraguaya de aquella contienda desigual.
“El libro surge porque nos faltaba la tesis para recibirnos de comunicadores sociales”, cuenta María Belén Strassera sobre el origen de la obra “Historia, fotografía y guerra. Un estudio sobre la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay”, que realizó en coautoría con Ignacio Sánchez Durán, su compañero de trabajo en el archivo de Artear, el multimedio que tiene como referencia al Canal 13 de Argentina y a la señal informativa TN, por mencionar sus principales marcas.
“Ignacio había realizado un trabajo sobre la fotografía desde los inicios, estaba con un tema de una media tesis y nos interesó el tema de las fotos de la Triple Alianza porque no sabíamos que existían, sabíamos de los cuadros de Cándido López, pero en general es algo de lo que no se habla mucho”, introduce.
Así fue que la tutora de la tesis, la prestigiosa investigadora Cora Gamarnik, les comentó que, además, las fotos estaban hechas con la técnica del “colodión húmedo”, un invento que permitía obtener tomas más rápidas que el daguerrotipo. Así comenzaron a analizar las tomas “en su mayoría inmóviles, las artillerías, los ejércitos formados, fotos impactantes, porque lo que permite el colodión es poder trasladar sus equipos a los campos de batalla”, situación que se dio también en la guerra de Secesión de los Estados Unidos y la guerra de Crimea.
“Consideramos que la guerra comienza con el sitio de Paysandú en diciembre de 1864 cuando Argentina y Brasil colaboran con Venancio Flores y sacan fotos a la ciudad bombardeada”, cuenta. Desde ese punto de partida y después de más de tres años de investigación, entienden que la tarea continúa: “No está acabada, ahora en nuestro paso por Asunción y Corrientes comenzamos a descubrir más cosas”, comenta.
PODER E IMAGEN
Hay un dato esencial en el registro de la contienda y tiene que ver con el interés del poder en la imagen. “Al emperador Pedro Segundo le interesaba la foto. Sabemos que el mariscal Francisco Solano López tenía conocimiento, pero quizá no había tantos fotógrafos instalados en Paraguay y es algo que estamos investigando 160 años después”. Por ello, entienden que pueden quedar “muchos registros en archivos privados de familias paraguayas que no se dieron a conocer”.
Strassera cuenta que el primero en pedir registro de la contienda fue el coronel uruguayo León de Palleja, que fue escribiendo un diario durante la marcha y en una carta reclama que a un año de comenzada la guerra “no había fotógrafos registrándola”. La paradoja del caso es que Palleja cae abatido en Boquerón del Sauce y su foto “heroica” es quizá una de las principales que atesora la obra.
Los aliados contrataron a los fotógrafos de la casa uruguaya Bate & Compañía, que fueron siguiendo a las tropas y pudieron instalar un campamento en el teatro de operaciones. “Eran necesarios dos: uno hacía la puesta y el otro hacía los químicos en el vidrio, la albúmina con clara de huevo y el revelado que era inmediato. Hubo dos campañas de la Bate en la que registran la caída de Humaitá, Asunción tomada, después hay otra muy impactante, la del montón de cadáveres paraguayos donde vemos la deshumanización de las personas, esto de lo que habla Susan Sontag; también la de los niños famélicos”, apunta.
Entendiendo la cobertura desde el lado aliado, se ve que las imágenes sirvieron como “estrategia de guerra para darle ánimo a las tropas. También existe como una jerarquización, los retratos son para los generales y los militares de alto rango, los soldados rasos aparecen en tomas de conjunto”.
La autora apunta que entiende que a futuro lo que se desea es que “futuros investigadores puedan tomar el libro y quizá también cuestionarlo. Es algo que vamos aprendiendo. Ahora cuando fuimos a la Feria en Asunción y pudimos estar en los escenarios de la ciudad, el Palacio, etc., se toma otra dimensión. Nos queda pendiente el recorrido por los escenarios de la guerra que ya lo haremos. En Corrientes también pudimos ver desde otro ángulo, que no es el de nuestro Buenos Aires natal”.
Strassera dice que desde que iniciaron la investigación sigue costando entender “por qué siendo los aliados los que ganaron, no se habla de esta guerra. A modo personal lo digo hasta con vergüenza. Tenemos una educación mitrista (por Bartolomé Mitre), por lo que se conoce muy poco de los antecedentes de Paraguay, la primera fundición de hierro, por ejemplo”, expone.
MUJER PARAGUAYA
A renglón seguido sigue contando la autora: “Siendo mujer, me interesa mucho la mujer paraguaya, que es palabra mayor. Esto de que acompañadas por los niños hayan levantado a un país de una devastación, que aniquiló al 80 % de su población. También la batalla de Acosta Ñu, que es una herida abierta. Cuando la empecé a leer no podía entender cómo pudo haber sido tan sangriento todo. Al visitar el Panteón de los Héroes y ver que hay una urna de los niños mártires me dejó impactada, una que tiene sobrinos, hermanos, imaginarnos esa crueldad”.
Finalmente, hizo un agradecimiento especial al teniente Eder Acosta, del Ministerio de Defensa, “que nos hizo un recorrido por la guerra que nos dejó impactados y comentarles que el libro está a la venta en Paraguay en librerías y en Argentina contactándose en redes con los autores”.
La Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay
¿POR QUÉ TAN POCA BIBLIOGRAFÍA?
En diálogo con Ignacio Sánchez Durán, coautor del libro, recuerda la pregunta inicial que fue la disparadora de la obra. “Cuando empezamos a adentrarnos con Belén en la investigación nos preguntamos ¿por qué habiendo tantas fotografías en los archivos de las bibliotecas y de los museos sudamericanos y, más específicamente, sobre la guerra de la Triple Alianza, hay tan poca bibliografía sobre el tema? En segundo lugar, para nosotros, formados en las ciencias de la comunicación, la fotografía es marginal respecto a la prensa, los medios masivos o los nuevos medios surgidos de la convergencia entre la informática, las telecomunicaciones y los medios audiovisuales y escritos. En ese sentido, la fotografía como objeto de estudio nos demandó un esfuerzo extra: pensar los marcos teóricos y metodológicos para abordar este tema”, dice al inicio de la charla.
–¿Qué cosas nos van contando las fotos de ese camino de cinco años de guerra?
–Para analizar estos largos años y los escenarios bélicos en el amplio territorio sudamericano, decidimos analizar qué pasó con la producción, con la circulación y con la recepción de esas fotografías, paralelamente a las campañas militares. Las campañas militares nos sirvieron mucho para ordenar la investigación alrededor de ese eje y observar cuáles fueron los hechos registrados y cuáles fueron los omitidos.
–¿Qué es lo que más los impactó de ese descubrir?
–La circulación que tenía la fotografía en aquel entonces. La fotografía llegó a Montevideo en 1839 y a Buenos Aires en 1841. Pocos años después, la población rioplatense observa a la lejanía una guerra sudamericana en fotos. También tuvieron sus momentos: primero, circularon en un clima de exacerbación de sentimientos probélicos o nacionalistas o patrióticos, como vehículos de un mensaje triunfalista sobre el enemigo y también entre las esferas públicas y privadas como testimonios y recuerdo a los seres queridos. Hoy es interesante también observar cómo muchas de esas fotografías adquieren otros sentidos a la distancia de aquel acontecimiento histórico.
Destrozos ocasionados por la Guerra contra el Paraguay
–¿Crees posible que exista un archivo de foto paraguaya de la contienda?
–Por lo que hemos observado, los fotógrafos respondieron a una mirada aliada sobre el conflicto. No encontramos fotógrafos paraguayos. Pero algunas de esas fotografías tienen hoy “un doble filo” porque el mensaje proaliado de ayer hoy puede convertirse en un mensaje que denuncia la barbarie y la violencia sobre la población paraguaya.
–¿Cómo vas recibiendo las primeras devoluciones de los lectores de la obra?
–La investigación fue muy reconocida. Se inició como tesis de grado. En 2018, fue Premio Tesis de Investigación, otorgado por la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y luego Premio Nacional Fadeccos en 2019. Con Belén, hicimos un enorme esfuerzo para reescribirla como ensayo histórico. Eso dio sus frutos también porque fuimos reconocidos con el Premio a la Mejor Investigación Latinoamericana en 2019 por el Centro de Fotografía de Montevideo, editándose en ese país luego de la pandemia en 2021. Posteriormente, Cayetano Quattrocchi, del sello Arandurã, también valoró nuestro trabajo y hoy le agradecemos la edición en Paraguay.
–¿Cómo sigue la promoción de la obra?
–Recientemente hemos estado en Asunción y en Corrientes. Ese viaje para Belén y para mí fue muy rico porque fuimos a los lugares donde se vivió la guerra y ha dejado detrás de sí una estela que aún hoy se puede percibir. Ojalá que los pueblos sudamericanos puedan reconciliarse fraternalmente y dejar en el paso uno de los momentos más oscuros y tristes de la historia. No debemos recurrir al olvido, debemos recurrir a la memoria.
Un escuálido paraguayo, producto de la barbarie y violencia de la guerra
“UNA EDICIÓN ESPECIAL”
“El proceso arrancó el año pasado en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde acordamos hacer una edición paraguaya de esta investigación”, cuenta Cayetano Quattrocchi, de la Editorial Arandurã.
Así nació esta versión ampliada del libro, que tiene más fotografías que el original. “Lo presentamos en mayo pasado en Buenos Aires y tuvo una repercusión interesante con mucha gente, a sala llena, historiadores, gente de las bibliotecas y de los museos, estamos contentos con el trabajo”, reseña.
La obra fue presentada luego en la Feria de la Cámara Paraguaya del Libro (CLAP) y en la Casa Bicentenario de las Artes Visuales, “oportunidades en la que despertó mucho interés porque es una investigación seria y profunda sobre el origen de la fotografía y está vinculada a la guerra del 70. Estamos muy satisfechos porque el público paraguayo, los investigadores y los profesionales de artes visuales lo recibieron bien”, comenta.
Para el reconocido editor nacional, la obra “patentiza mucho que fue un arma en la guerra de parte de los vencedores, porque del lado paraguayo se desconoce que se hayan hecho fotografías. Se ve como un arma porque presenta la destrucción del Paraguay, el Ejército paraguayo vencido, los muertos apilados, los retratos de los vencedores, van dando la idea de ‘estamos ganando’ y esto es lo que nos enseña mucho también sobre el trasfondo”.
EL Ministerio de Salud aprobó un procedimiento para el registro de personas sin cédula de identidad civil cuyo objetivo es mejorar la eficiencia y calidad de los servicios de salud en el país. Foto: Gentileza
Registro de personas sin cédula facilitará atención en hospitales públicos
Compartir en redes
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social aprobó, a través de la Resolución N° 338/24, un nuevo procedimiento para el registro de personas sin cédula de identidad civil. Esta medida busca mejorar la eficiencia y calidad de los servicios de salud en el país, según informó la cartera estatal en su sitio web.
La ministra de Salud, María Teresa Barán, destacó la importancia de esta iniciativa para asegurar una atención adecuada y una correcta gestión de los datos de los pacientes. La identificación de las personas es fundamental para la prestación eficaz de servicios en los establecimientos de salud.
Este procedimiento permitirá mejorar la cobertura de salud y la recopilación de datos, factores cruciales para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) 3.1 y 3.2, que se centran en la mejora de la salud pública. Además, se espera que esta medida reduzca la duplicación de registros y pruebas diagnósticas, favoreciendo la continuidad asistencial y la coordinación entre distintos niveles de atención.
El sistema propuesto utiliza un código alfanumérico basado en las iniciales de los nombres y apellidos, sexo, código del departamento de nacimiento y fecha de nacimiento. Este código se asignará a los pacientes que no cuenten con cédula de identidad civil, permitiendo una mejor trazabilidad y evitando riesgos asociados a la duplicación o incorrecta asignación de datos.
En casos donde la fecha de nacimiento no sea conocida, se utilizará una fecha estimada basada en la edad mencionada por el usuario o acompañante. Si no se conoce ni la fecha de nacimiento ni la edad, se procederá a una estimación visual de la edad del paciente para crear el código alfanumérico.
La implementación de este nuevo sistema también garantiza la protección de la privacidad y confidencialidad de los datos de salud, estableciendo estándares de interoperabilidad entre los diferentes sistemas de salud públicos y privados. Este paso es esencial para la efectividad de una historia clínica electrónica nacional y para la implementación de la Agenda Digital en el Ministerio de Salud Pública.
El registro de personas sin cédula de identidad será de carácter transitorio. Este registro durará hasta que la persona obtenga su documento definitivo de identidad. Se ha establecido un plazo máximo de seis meses para la implementación de este procedimiento en todos los sistemas de información del Ministerio de Salud Pública desde la firma de la presente resolución. Se orientará a los ciudadanos qué trámites realizar para contar con sus documentos en el menor tiempo posible.
MEC registrará en forma provisoria títulos de universidades con medidas cautelares
Compartir en redes
El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) y el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) informaron este sábado que los títulos de egresados de universidades cuyas ofertas académicas cuentan con medidas cautelares y que tienen procesos judiciales no concluidos, serán registrados en forma provisoria.
Según Federico Mora, viceministro de Educación Superior, de esta forma buscan proteger la educación superior. Además, que este registro provisorio será hasta que se resuelva la causa de fondo de cada proceso judicial. “Comunicamos esto a las universidades, a los estudiantes y a la ciudadanía, para tomar los recaudos a la hora de matricularse en una casa de estudios”, expresó.
Afirmó que los interesados deben corroborar que las universidades cuenten con la habilitación para que al finalizar la carrera se genere un registro de título permanente. “Caso contrario no va a poder acceder a esta figura y generará un registro de título provisorio que es de alcance absolutamente limitado”, señaló.
Indicó que buscan la formalización y regularización de todos los programas de estudio, mediante el Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) y retirar las diferentes medidas con la que cuentan. “No daremos lugar a figuras que permitan que este tipo de prácticas se generen y se acumulen con el tiempo”, resaltó.
Mora agregó que realizarán controles e incentivos para la regularización de programas que se están ofreciéndose por fuera de la habilitación legal. “El estudiante no siempre está en conocimiento de las condiciones de oferta de la universidad respecto a las carreras. Tomaremos las consideraciones necesarias para apelar y anular a las universidades sin registros”, sentenció.
El Registro Nacional de Carreras del MEC se cuenta con la base de datos de todas las ofertas académicas vigentes en el subsistema de Educación Superior, entre ellas las que cuentan con respaldo legal anterior a la vigencia de la Ley N° 4995/2013 reconocidas por el Cones y las que cuentan con habilitación en el marco de Ley N° 4.995/2013 “De Educación Superior”.