Mientras se desarrollaba las primeras vacunaciones contra el COVID-19 a los abuelitos del hogar Santo Domingo, donde se encontraban las principales autoridades sanitarias, hasta el lugar llegó un joven para implorar por una cama de terapia intensiva para su madre que se encuentra en grave estado a causa del virus.

En medio de su desesperación, este joven decidió ir hasta el hogar donde sabía que se encontraría el ministro de Salud, Julio Borba, para suplicarle entre lágrimas y mucha impotencia por una cama para su madre que se encuentra internada en el Instituto de Previsión Social (IPS).

Como no pudo llegar hasta donde se encontraba Borba, alzó la voz para ser escuchado. “Por favor, señor ministro, necesitamos terapia intensiva para mi mamá. Está en estado grave, necesitamos esa cama, por favor”, dijo con mucho dolor.

Lamentó que los familiares y pacientes tengan que estar en estas condiciones, amanecer en las afueras del hospital sin una carpa que los proteja y a la espera de lo peor por falta de camas, medicamentos e insumos.

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“Esto es una emergencia, una tragedia, no hay mascarillas para adultos mayores, para los oxígenos en ninguna farmacia o distribuidor autorizado. Nuestros familiares se ahogan, se mueren en vida. Mi mamá necesita con urgencia, tiene 59 años”, denunció.

“Ella está internada hace una semana, ya no satura más. Es una cuestión de urgencia, se llama Lucila Rivarola, tiene enfermedad de base como diabetes e hipertensión, ella está con una neumonía bilateral”, agregó.

Aclaró que dentro de la vivienda son cuatro integrantes y que solo su madre contrajo el virus, pese a que todos cumplían el protocolo sanitario dispuesto por el Ministerio de Salud. “Se debe pedir ayuda humanitaria, ministro, que se abran las fronteras para los medicamentos e insumos”, imploró.

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