La escasez de oxígeno también ya afecta al Hospital General de Barrio Obrero que alberga a una gran cantidad de internados por cuadros graves de COVID-19. El desabastecimiento del elemento químico perjudica de manera peligrosa a los pacientes, por lo que su directora, la doctora Norma Velázquez, se suma al pedido de provisión del vital producto, que ya escasea desde hace más de una semana.
Una de las cinco empresas proveedoras, Oxigena, ya se declaró con insuficiencia del producto, lo que afecta directamente al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram), Hospital Distrital de Lambaré, Hospital Distrital de Villa Elisa, Hospital Distrital de Ñemby y el Instituto Nacional del Cáncer (Incan).
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“Desde hace una semana y media tenemos dificultades. No dejaban de proveernos, se hacía un poco más difícil la provisión en tiempo. Nos traían sin los cargamentos solicitados hasta que nos enviaron una nota que decía que iba a ser más complicada la provisión. Hasta el momento no nos faltó, la cantidad de pacientes que estamos recibiendo hace que nuestro consumo se haya quintuplicado”, manifestó Velázquez en contacto con el canal GEN.
Insistió que hasta hace poco tiempo el consumo era menor, pero al asistir a más personas se hace más urgente contar con el químico, que se utiliza cuando la saturación de los infectados baja a niveles que ya no son compatibles con el buen funcionamiento del organismo. La situación se agrava debido a que hay internados intubados, por lo que precisan de una cantidad importante del oxígeno.
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“No se puede hablar de stock fijo. Día a día vienen más pacientes, todos necesitan oxígeno, la gran mayoría. Antes había una comunicación simple y ya nos proveían. Desde hace dos semanas tenemos que insistir mucho hasta llegar a un tope hasta que empezamos a preocuparnos. Si no reciben el oxígeno en un tiempo prudente se mueren los que están intubados o con respirador”, afirmó.