La pandemia del COVID-19 posee ciertas similitudes con la globalizada peste bubónica que azotó a Paraguay en el año 1899. Estas coincidencias tienen que ver con el país de origen de ambos virus, la globalización, el desconocimiento científico, el tratamiento inicial aplicado; además de las medidas de restricciones y sus efectos sobre la economía nacional.
En una entrevista concedida este martes por el investigador e historiador David Velázquez a GEN, durante el programa “Fuego Cruzado”, este brindó detalles al respecto.
Según relató, la peste bubónica inició en China en 1855 en forma de una endemia, y hacia fines del siglo XIX pasó a Hong Kong y a otros puntos de Asia, volviéndose global. A Paraguay llegó en abril de 1899, a través de un barco argentino llamado “Centauro”, que transportó a nuestro país un cargamento de arroz proveniente de la India. Paraguay fue el primer país sudamericano contagiado por la peste.
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El coronavirus también inició en China, en la ciudad de Wuhan, en diciembre del 2019, expandiéndose por todo el mundo y llegando a Paraguay en marzo del 2020. La Organización Mundial de la Salud indica que lo más probable es que el virus que causa COVID-19 haya pasado de murciélagos a humanos a través de una especie intermediaria.
Transmisión de la peste bubónica
La trasmisión de la peste bubónica, según el investigador e historiador, fue mediante pulgas que eran transportadas por ratas. En Paraguay llegó la peste cuando aún se desconocía sobre dicha enfermedad, que ya se encontraba afectando a toda Europa y Asia.
Fueron cuatro las primeras personas infectadas en Paraguay en ese entonces, de las cuales tres fallecieron y una pudo vencer al virus. El contagio se expandió en nuestro país, ya que las ratas que vinieron en el barco “Centauro” -y que transportaban a las pulgas que transmitían la peste- huyeron por las costas del río llevando el virus a otras localidades, comentó Velázquez.
El deficiente y precario sistema de salud paraguayo -cuando llegó la peste- también se convirtió en un gran problema. En esa época existía solo el Hospital de la Caridad, lo que hoy es hospital de Clínicas, con muy pocos médicos. Esto hizo que se recurriera a curanderos, que a través de la medicina tradicional suplieron lo que la medicina no pudo dar, según contó el historiador.
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Los curanderos recurrieron a utilizar una mascarilla para poder oler hierbas. Esto debido a que, en principio, se suponía que la peste se transmitía a través del aire, hasta que se descubrió que la transmisión era mediante pulgas de ratas.
Medidas y consecuencias
Tras la llegada de la peste bubónica también se recurrió al aislamiento social, el distanciamiento y la utilización de mascarillas (para oler las hierbas). Con relación a la estrategia implementada durante en ese entonces, David Velázquez expresó que en Paraguay llegó un organismo de cooperación de Argentina.
Esto sucedió luego de que un joven paraguayo envió un cable a su padre residente en el vecino país, diciéndole que su hermano falleció de algo que parecía la peste bubónica. El mensaje fue recibido por el telégrafo argentino y este transmitió de manera inmediata a las autoridades sanitarias de ese país, que derivó en el bloqueo del río por parte del gobierno argentino para los barcos paraguayos, además de la militarización del río.
Este hecho ocasionó un descalabro económico tremendo para Paraguay, especialmente para el comercio. Antes de que se sepa oficialmente que las muertes en nuestro país fueron a causa de dicha peste -confirmada por los médicos enviados por Argentina-, también se llegó a prohibir a las lavanderas lavar en los ríos, en las fuentes de aguas o en los arroyos, medida que ocasionó un masivo desempleo en un oficio muy utilizado en esa época, señaló el investigador e historiador.