Rostros de angustia, tristeza y desesperación se observan entre los familiares de las 55 personas internadas por COVID-19 en el Hospital Distrital de Lambaré, en la mañana de este martes. En el centro asistencial, la incertidumbre se adueña del ambiente en medio de la falta de camas, insumos, asistencia básica y personal sanitario, este último siendo el reclamo principal entre sus funcionarios.
Los familiares permanecen apostados bajo carpas en el estacionamiento a la espera de un llamado de los médicos, en vigilia durante horas, días e incluso semanas, en caso de que sus seres queridos necesiten de un medicamento. Allí son testigos de altas médicas como también de casos de personas que perdieron la lucha contra el virus y cuyos cuerpos son retirados del predio en una bolsa mortuoria.
Ante la gran cantidad de pacientes con cuadros graves de COVID-19, mayor es la necesidad de contar con más personal en el hospital, que debido al colapso reacondicionan salas para personas contagiadas con el virus. Pediatría, ginecología, cirugía y otras áreas se convirtieron actualmente en salas de internación para contagiados con coronavirus.
En el recinto, las camas de urgencias se cuadruplicaron para poder admitir y albergar a una mayor cantidad de infectados. Señalan que de 7 camas pasaron a contar con 30 unidades para poder reubicar a los pacientes por COVID-19 que permanecen internados durante varios días, por lo que se vuelve más difícil encontrar una cama libre en terapia intensiva y terapia intermedia, sectores que están a tope de su capacidad; es decir, totalmente ocupados.
“Tienen una estancia prolongada en el área hospitalaria, lo que implica que no pueden recibir nuevos pacientes. No tenemos lugar en ninguna dependencia del hospital. Solo atendemos las urgencias y tratamos de derivar pacientes si es que requieren de una complejidad mayor”, afirmó el doctor Roberto Riquelme, jefe de clínica médica, en contacto con el canal GEN.
Ante esta situación se requiere más trabajadores de blanco, entre médicos, enfermeros y otros recursos humanos para poder asistir a las personas que llegan al hospital desde Lambaré, Villa Elisa, Ñemby y Asunción. “Este crecimiento de camas no se emparejó con un crecimiento proporcional en la cantidad de personal. Estamos en déficit con la cantidad de recursos humanos que se contrató para esta contingencia”, reclamó Riquelme en nombre de sus colegas.
El profesional médico manifestó que ya se realizó un pedido de más personal médico, de enfermería y de logística. “La necesidad siempre está”, afirmó Riquelme. Aclaró que actualmente son 55 pacientes con COVID-19 en el hospital, todos ellos con oxígeno, recurso que pueden cubrir, ya que tres veces por día se llenan los tanques del insumo fundamental para internados por coronavirus.
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Por otra parte, desde el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP) y la Sinafocal preparan almuerzos para el personal sanitario. Ayer se elaboraron 300 platos de comida a cargo de alumnos de los cursos de cocina con el acompañamiento de la instructora, Dora Jara, en el marco del programa “Paraguay Solidario”, que bajo la consigna “unidos somos más fuertes” brindaron su apoyo incondicional a los trabajadores de blanco.