Un llamativo cartel, con un contundente mensaje de consciencia por el COVID-19, amaneció este Viernes Santo colgando en una de las entradas del cementerio de la Recoleta de Asunción. Todas las necrópolis permanecen cerradas por disposición de la comuna capitalina para evitar el acceso de personas en el marco de la nueva cuarentena estricta. Solo se permiten las inhumaciones.
“Si no querés ser el siguiente visitado, quedate en casa. La responsabilidad es de todos”, reza un cartel colocado por la administración del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez en la entrada del campo santo. Este mensaje busca llamar a la consciencia de la ciudadanía para no salir innecesariamente de sus viviendas y de esa forma salvar sus vidas y la de sus seres queridos, en atención al aumento descontrolado de casos de COVID-19.
Asunción y ciudades de Central encabezan los números de mortalidad por el coronavirus en el país, por lo que Salud Pública las considera como zonas rojas. Este Viernes Santo se instalaron diferentes barreras policiales y militares a fin de garantizar que la circulación de personas en la vía pública sea estrictamente necesaria.
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Se prohíben visitas
La Municipalidad de Asunción informó que debido al aumento considerable de casos de COVID-19, los cementerios del Este, Sur y Recoleta se mantendrán cerrados para las visitas. La medida regirá desde el próximo lunes 29 de marzo hasta nuevo aviso.
La medida fue adoptada por el Departamento de Necrópolis y autorizada por la Superintendencia de Salud de la Municipalidad de Asunción, atendiendo la gran afluencia de personas que suele haber en los cementerios durante la Semana Santa.
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Al límite
El presidente de la Junta Municipal de Asunción, Humberto Blasco, admitió ayer jueves que la ciudad ya está al límite por las muertes que se registran a causa del COVID-19, principalmente por el caos que se pueda generar en los cementerios públicos.
En este sentido, el concejal mencionó que ya no hay espacio en los camposantos, solo se cuenta con espacios en los terrenos y panteones privados. Blasco consideró que la situación se encuentra al límite.