Después del mensaje de impotencia manifestado en las redes por la directora del Hospital Nacional de Itauguá, Yolanda González, el director de la undécima región sanitaria, el doctor Roque Silva, coincidió que tiene el mismo reporte que su colega: “Todos los servicios de Central están colapsados”.
El profesional médico refirió que las áreas de internación y urgencia, además de las unidades de terapia intensiva (UTI), están repletas este viernes. “Se está haciendo malabarismo para internar a la gente”, dijo a radio Ñandutí.
Nota relacionada: “Un viernes de terror”: COVID-19 satura el Hospital de Itauguá
Silva graficó el alto flujo de gente, indicando que se habilitaron algunas camas en el hospital Ingavi, que se llenaron antes del mediodía. “Un escenario realmente caótico”, manifestó al describir que los pacientes se encuentran en sillas, bancos, sillones plegables, “de cualquier forma”.
“Estamos teniendo casos de gente que lleva su propio balón”, agregó, sobre pacientes que estaban realizando el tratamiento ambulatorio, y que con la gravedad de la enfermedad acuden a los centros públicos de salud con sus tanques alquilados de oxígenos.
Lea más: Marzo, el mes más mortífero del COVID-19, acumuló 1.025 fallecidos en Paraguay
No obstante, Silva reiteró su convicción: “Hoy la premisa es que nadie muera sin ser atendido. Estamos multiplicándonos, haciendo un trabajo de red en Central”. Explicó que se coordina el movimiento de pacientes entre distintos hospitales, para abarcar la máxima atención posible. “Estamos técnicamente en un colapso”, aseveró.
Las estadísticas están en alerta roja, el mes de marzo cerró con 55.193 nuevos contagios y 1.025 fallecidos, las cifras más altas para un solo mes, en el que se confirmó la circulación de la variante brasileña P1 de Manaos, más contagiosa que el virus del año pasado. En promedio, durante los 31 días de marzo se calculan un contagio cada 48 segundos, un fallecido cada 43 minutos.
Lea más: En hogar infantil de Ciudad del Este hicieron chipa “a lo yma” usando hojas de banana