Si bien este año nuevamente se vive una Semana Santa atípica a causa de la pandemia de coronavirus, la buena noticia es que los templos están abiertos y esto permite a los fieles acudir hasta las iglesias ya sea para la adoración al Santísimo o para confesarse. Los fieles católicos acudieron a las iglesias.
Además, en numerosas parroquias e incluso en la Catedral Metropolitana se tendrá el rito de la lectura de las siete palabras y otras reflexiones propias del Viernes Santo que será transmitido por las redes sociales y emisoras católicas.
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En tanto, las personas que llegan hasta los templos no solo deberán guardar el distanciamiento correspondiente, sino que además deberán usar el tapabocas y cumplir con todos los protocolos correspondientes para mitigar la propagación del coronavirus.
Además de la adoración al Santísimo, mucha gente aprovechó que estén abiertas las parroquias para seguir con la tradición de visitar las siete iglesias. Las confesiones estuvieron al orden del día, pues en la fecha los sacerdotes aprovecharon para escuchar a los fieles que deseaban confesarse.
Triduo pascual
Recordemos que el Viernes Santo es el segundo día del triduo pascual, el momento más importante de la Semana Santa que arranca con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de Resurrección.
Ayer, durante la misa de la última cena y lavatorio de los pies, el arzobispo metropolitano Edmundo Valenzuela inició la celebración del triduo pascual. Es por ello que al concluir la misa, el religioso no procedió a la bendición final, debido a que los tres días forman parte del triduo y la bendición final se dará mañana, Sábado Santo, tras concluir la misa de la Vigilia Pascual, ocasión en que se encenderá una fogata y de ella se procederá a prender el Cirio Pascual.
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La devoción y el arte popular se conjugaron en otra emotiva jornada plena de espiritualidad
Paulo César López paulo.lopez@nacionmedia.com - Fotos: Jorge Jara
El pasado Viernes Santo se realizó otra edición más del tradicional viacrucis de la comunidad de Tañarandy, ubicada en la ciudad de San Ignacio Guasu, departamento de Misiones. Un equipo de La Nación/Nación Media tomó parte de todo el recorrido para acercarte detalles de la emotiva jornada religiosa junto con instantáneas de los momentos más destacados de la actividad, que conjuga arte y fe en su máxima expresión.
Llegamos poco antes del mediodía, cuando ya se observaba un importante movimiento en el entorno de la capilla Santa Cruz Tañarandy, donde los fieles acudían para la veneración a la Virgen de los Dolores, conocida como la Dolorosa, antes del inicio de la procesión. El operativo de seguridad se encontraba en pleno despliegue y las calles por donde se realizaría el recorrido ya estaban valladas y destinadas exclusivamente para el paso peatonal.
A lo largo de los caminos vecinales de la comunidad se aprecia un detalle curioso. Al lado del portón de entrada de cada casa luce un cartel con los apellidos de las cabezas de familia y un dibujo alusivo a la profesión que desempeñan los jefes de hogar, ya sea agricultor, comerciante, docente, etc.
En las primeras horas de la tarde terminan de acomodarse los últimos puestos de venta de la más diversa serie de artículos, ya sean algodones de azúcar, el tradicional chorizo misionero, chipas, bebidas, sombreros, quepis, suvenires, entre otros.
El movimiento de gente es tranquilo pero incesante en todas direcciones. El puesto de bomberos y de primeros auxilios se ubica en el cruce del trayecto que va de la capilla a la barraca, donde ya está puesto el retablo y los primeros adelantados ya buscan con sus sillas a cuestas ubicarse en el mejor lugar en la cúspide de la pequeña elevación que rodea la laguna en uno de sus flancos.
LOS CANDILES
Puntualmente a las cuatro de la tarde, cuando el sol aún fulgura con fuerza, los voluntarios inician la instalación de los candiles de apepu rellenos con cera de vela y una gruesa mecha de hilo en cuatro hileras y a dos pasos de distancia cada uno a lo largo del camino. “Enoheve, emoingueve (sacá un poco más, meté un poco más)”, dirige un hombre desde un motocarro buscando que las velas queden lo más alineadas posibles, lo cual a pulso directo nunca es una tarea fácil.
Seguimos el rastro hasta llegar a la estancia La Gloria, de la familia Riveros Acosta, donde aguarda la imagen lacrimosa de la Dolorosa envuelta en una capa negra con lentejuelas y mostacillas montada en una carroza adornada con crisantemos y trece velas.
Avanzamos hasta la casa para pedir un poco de agua. Por el camino nos recibe con alegría Negrito, el perro de la familia, y amablemente doña Gloria y su esposo nos convidan unas chipitas y nos ofrecen asiento para descansar un poco antes del inicio de la peregrinación.
Cuando le consulto a qué hora es traída la imagen de la Virgen desde la capilla, me cuenta que se trata de otra escultura, que es la original y cuya réplica fue solicitada por la comunidad al artista Koki Ruiz, ideólogo y líder del evento anual, para ser instalada en la iglesia debido a que durante todo el año hay visitantes de todos los puntos del país que desean venerar a la santa protectora de la localidad.
Sobre el trayecto previsto para el día, explica que el antiguo yvága rape (camino al cielo), como se llama al tramo de la procesión, fue reducida a un kilómetro debido a la entrada del empedrado sobre parte del viejo itinerario. Este cambio, que además posibilita la participación de más personas, se realizó con el fin de que el recorrido se realice íntegramente sobre caminos de tierra roja conservando la esencia de la Semana Santa a lo ymaguare (a la vieja usanza).
EL PURAHÉI JAHE’O
Respecto a la hora de salida, explica que se da cuando empieza a declinar el sol para que luzcan más los candiles. A medida que cae la tarde se empieza a escuchar a lo lejos el purahéi jahe’o (canto lastimero) de los estacioneros, que están conformados por tres grupos que provienen de las ciudades de Luque, Areguá y Capiatá. La fiesta está a punto de iniciarse. De pronto hay una invasión de libélulas danzantes que animan la tarde entre el vuelo rasante los ypaka’a.
A las cinco de la tarde llega el grupo de los estacioneros de Luque hasta el punto donde está la Virgen y desde donde partirá la procesión. “Señor mío Jesucristo, rojerure nde bendición (pedimos tu bendición/ Roipota orerovasami (queremos que nos bendigas)/Rojerure nde bendición/La Virgen de los siete dolores eĝuahemi orerehe (llega por nosotros)/ y los cuatro ángeles del cielo a Jesús oacompaña hare (y los cuatro ángeles del cielo que acompañaron a Jesús). Señores oreoyente (nuestros oyentes) /atendeme un poquitito/quiero publicar en verso la grandeza de Jesucristo”, cantan en su característico tono mientras se inicia la marcha.
Al cabo de unos 200 metros, sale al encuentro otro grupo de estacioneros que, unos de espalda y otros mirando al sol, cruzan sus cantos como en una payada de veneración.
“Ya hubo el saludo a la Virgen. Una vez que se ponga el sol vamos de acá a la barraca acompañando a la Virgen al encuentro con su hijo. Su hijo está en la cruz. Ahí se va a realizar el descenso de Cristo y a partir de ahí van a empezar todos los cuadros vivientes”, nos explica durante una de las paradas Almudena Ruiz, hija menor de Koki Ruiz.
TURISMO RELIGIOSO
Entre la numerosa concurrencia que participa de la actividad hay una gran cantidad de turistas de varios países del mundo deseosos de conocer más y tomar parte de una de las actividades más tradicionales y destacadas a nivel nacional.
Entre estas personas pudimos hablar brevemente con Cristina Länke, una estudiante noruega de 17 años que se encuentra en nuestro país como parte de un programa de intercambio y que vino a Tañarandy acompañada de su “mamá” de Paraguay, en referencia a la familia anfitriona que la acogió en su hogar. “Estoy en un colegio normal de secundaria aprendiendo la cultura. La verdad que es muy lindo todo, muy diferente de mi país”, valoró la joven.
Por su parte, la embajadora de España en Paraguay, Carmen Castilla, señaló que “es un placer poder estar participando de la Semana Santa paraguaya, que me parece se vive con enorme emoción y espiritualidad, que aúna la tradición y el arte popular poniendo de manifiesto el enorme talento que hay en este país y hasta qué punto todos nos sentimos conmovidos en una fecha como esta tan linda que también se celebra en mi país, pero acá los cantos son en guaraní, lo cual le da un sabor mucho más auténtico”.
Cuando las últimas luces del día se disipan se encienden las antorchas apostadas a ambos lados del camino. Al atravesar el puente se hace completamente de noche. Cerca de las 6 y media de la tarde llegan a la barraca la Virgen y su cortejo encabezado por los estacioneros, que son recibidos con sentidos aplausos.
CUADROS VIVIENTES
Tras el descenso de Cristo de la cruz, se realiza la representación de los cuadros vivientes basados en obras de renombrados artistas universales que recrean pasajes de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Estos son “La última cena”, de Leonardo da Vinci; “El expolio, de El Greco, y “La conducción de Cristo al sepulcro”, de Antonio Ciseri.
Acto seguido, la Virgen y su séquito se retiraron de la barraca entre los aplausos de los concurrentes rumbo a la capilla, donde la actividad del día finalizó con un concierto fúnebre que contó con la participación de varios músicos que al son de violines, violonchelos y bajos ofrecieron al público un recital en el marco de la vigilia pascual.
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Subir al cerro Santa María: una tradicional y atractiva peregrinación de Viernes Santo en Misiones
Largas colas de vehículos, fila de personas caminando. Así se ve todos los años el camino hacia el Kurusu Cerro, una actividad de la religiosidad popular que cada año tiene más adeptos. Cientos de personas de diversos puntos del departamento de Misiones realizan esta peregrinación todos los años. Se trata de una actividad tradicional de Viernes Santo y que es conocida en todo el octavo departamento y más allá. Se trata de una aventura donde se mezcla la devoción, religiosidad popular, el paisaje natural y la ecoaventura.
Cada Viernes Santo miles de personas llegan hasta el distrito de Santa María, inclusive desde antes de la medianoche, para subir el Cerro Santa María, ubicado a 9 km del casco urbano de la localidad Santa María de Fé, departamento de Misiones.
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Niños, jóvenes y adultos se aventuran todos los años a remontar al cerro, sin importar que haga frío o calor. Algunos llevan piedras en las manos, otros suben descalzos. Hay cientos de tipos de promesas. Solo una gran lluvia puede impedir que la tradicional peregrinación se suspenda, e incluso así, aquellas personas que tienen una promesa al Kurusu Cerro, igual, llegan hasta la capilla para rezar y prender una vela, para luego iniciar el descenso.
La tradición de escalar el cerro se remonta a la época de los jesuitas. Fue transmitida de generación en generación, llegando hasta nuestros días y ya no solo a los pobladores de Santa María de Fe. Esta tradición traspasa las barreras locales. Hoy en día, llegan hasta la cima visitante de todo Misiones, incluso de otros departamentos, muchas veces por curiosidad y otras por devoción.
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Todo mariense que tiene parientes en el resto del país alguna vez realizó esta aventura. Escalar hasta la cima no es fácil, pero es gratificante. En el trayecto no solo se puede encontrar cientos de personas que ya están bajando, sino, además, obstáculos como piedras y lugares muy empinados. El contacto con la naturaleza es desde el principio hasta el fin de la aventura. La escalada se hace entre follajes y piedras, por un angosto sendero.
Los habitantes de la ciudad inician el peregrinaje de madrugada. Algunos inclusive salen del pueblo la noche del Jueves Santo, a fin de llegar a la cima las primeras horas del Viernes Santo. Tras elevar una oración, prender una vela y descansar, muchos se quedan a esperar el amanecer, un espectáculo único ya que se puede observar desde la cima y los primeros rayos del sol se atraviesan entre las ramas. Mientras esto sucede, más gente se junta en la cumbre.
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Si bien llegar a la cúspide no es muy difícil, los que suben por primera vez o si se padece de alguna afección, podría resultar más complicado. Tanto los “primerizos” como los ya habituales peregrinos sufren por las tres partes más empinadas, que deben hacerse en medio de un camino rocoso. En la medida que se avanza, un imponente paisaje se va mostrando, no solo lo que va quedando abajo, sino, además, las grandes rocas, algunas talladas, y lo que alguna vez fueron parte de las 12 estaciones que simulaban el calvario de Cristo para llegar al Gólgota.
En total son 2 kilómetros de recorrido para llegar hasta el Kurusu Cerro, en la cima, donde hay una pequeña capilla y una cruz donde la gente deposita sus promesas, flores, o simplemente se inclina a rezar. Cada año, aproximadamente 15.000 personas llegan hasta el lugar entre el jueves y Viernes Santo.
El Kurusu Cerro fue encontrado en las épocas de las reducciones por los indios, en donde se construyó una capilla en la cima del cerro. Desde entonces es visitado por miles de personas, principalmente en cada Viernes Santo.
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Como este es ya un sitio tradicional de peregrinación y visita durante todo el año, pero especialmente en Semana Santa, muchos vendedores de artesanías nativas están apostados en todo el trayecto y hasta la cima de la formación rocosa.
También hay vendedores de comida, jugos, agua, así como pobladores de la zona se organizan para habilitar estacionamientos en la parte baja, teniendo en cuenta que la mayoría de los visitantes llegan hasta el sitio en vehículos.
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Fin de semana caluroso con probabilidades de lluvia
La Dirección de Meteorología anuncia para este Viernes Santo un ambiente caluroso, con temperaturas máximas que variarían entre 33° y 37° C en la región Oriental, y en torno a 38 °C en la Occidental. Iguales condiciones se prevén para el Sábado Santo, mientras que para el domingo de Pascuas, las temperaturas máximas rondarían los 35 °C a 36 ° C en todo el territorio nacional.
En cuanto a las lluvias, tanto para este viernes como para el sábado, se darían en forma de chaparrones, mientras que el día domingo se esperan lluvias dispersas con ocasionales tormentas eléctricas en todo el país, informó la meteoróloga Ana Pereira.
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Este viernes se presentará con una mañana cálida a calurosa, cielo parcialmente nublado, vientos del noreste, con temperaturas que rondarán los 24 °C a 32 °C. La tarde será calurosa, con cielo parcialmente nublado a nublado, vientos del noreste, luego variables y con chaparrones. Las temperaturas previstas son 33 °C a 36 °C, mientras que la noche estará calurosa, cielo parcialmente nublado, con vientos variables y temperaturas de 34 a 28 °C.
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Transportistas garantizan servicio de buses para el Viernes Santo
Si bien la mayoría de los viajes al interior del país y al extranjero en el marco de esta Semana Santa ya fueron realizados entre el Domingo de Ramos y este Miércoles Santo, aún existe una gran cantidad de pasajeros que se encuentran este jueves abordando los buses para llegar a su destino de Semana Santa. Esto también ocurre durante el Viernes Santo, ya que aquellas personas que no pudieron abordar un bus antes, lo hacen en esta última fecha, motivo por el cual los transportistas continúan con sus itinerarios.
“Las estadísticas nos dicen que el punto álgido de viajes se da los miércoles por la tarde noche, luego el jueves hasta el medio día y ya después va mermando, no obstante aprovechamos para decir que las empresas siguen trabajando el viernes, no quizá en el horario continuo, pero sí habrá colectivos en la estación de buses de Asunción y en las diferentes terminales en la las cabeceras departamentales”, indicó Humberto Rodas, gerente de la Asociación de Transportistas del Interior en comunicación con la 1020 AM.
Respecto a los destinos más solicitados este año, el mismo puntualizó que hasta el momento el grueso de los viajes se están realizando hacia el norte del país, y en segundo lugar al departamento del Guairá, aunque no quedaron tan atrás otros destinos más populares como Encarnación y Ciudad del Este, donde cada año viajan cientos de personas para pasar un fin de semana de descanso o compras.
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“Para el sector trasporte, Semana Santa es “el agosto” y ahora que tenemos bastante cantidad de pasajeros, todas las empresas van con los ómnibus llenos, es decir, con todos los asientos ocupados y con una frecuencia fluida y con hasta cuatro a cinco colectivos al mismo tiempo”, comentó en otro momento Humberto Rodas.
En cuanto al operativo retorno, remarcó que se manejara la misma dinámica de horarios liberados desde el domingo al medio día, que es cuando se espera que inicie el regreso de la mayoría de los pasajeros, así también aseguró que normalmente el horario con más movimiento es el de la madrugada del lunes y la primera hora del mismo día.
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