La Asociación de Enfermería del Paraguay señala que la situación es crítica ante 30 fallecidos y 5.000 contagiados por COVID-19. Manifiestan que cada trabajador y trabajadora de blanco debe atender hasta a 20 pacientes, lo que genera una sobrecarga de trabajo importante ante el colapso de los hospitales por el alto grado de contagios e internaciones.
En los últimos dos días fallecieron tres funcionarios de enfermería a causa del coronavirus. Se trata de personal joven y también de funcionarios que estaban próximos a la jubilación. En ese sentido exigen que se contrate a más personas, a través de una nota enviada al Ministerio de Salud, en el Hospital de Clínicas, en el Instituto de Previsión Social (IPS) y diversos centros de salud, ya que se encuentran rebasados.
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“Se fueron colegas jóvenes y una enfermera con edad cercana a la jubilación. Son 30 en total. Hemos enviado una nota al presidente del Sistema de Salud, lo que resolvamos con él queremos que sea en el IPS y en el Hospital de Clínicas. Está rebasado el personal de enfermería”, expresó la titular de la AEP, Mirna Gallardo.
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El Ministerio de Salud reportó 1.770 casos positivos de COVID-19, todos comunitarios. Informó que fallecieron 50 personas, elevando a 4.113 la cantidad de víctimas del virus. La cifra de internados tampoco da tregua, pues aumenta a diario y en la fecha se encuentran internadas 2.220 personas, 405 de ellas en la unidad de terapia intensiva (UTI), cantidad que está colapsando al sistema sanitario. Se registraron 1.584 pacientes recuperados, sumando así 172.386. El total de casos confirmados en el territorio nacional asciende a 210.425.
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Caso agua tónica: Tribunal de apelación confirmó condena a Patricia Samudio
El Tribunal de Apelación en lo Penal Segunda Sala confirmó la condena impuesta a la expresidenta de Petróleos Paraguayos (Petropar) Patricia Samudio de 4 años de cárcel por el caso judicial conocido como agua tónica. La operación para la compra de agua durante la crisis por el covid-19 generó un perjuicio de más de G. 300 millones a la institución durante la crisis sanitaria.
Asimismo, también fue confirmada la pena de a 3 años y 9 meses de prisión contra su esposo José Costa Perdomo. Ambos fueron sentenciados por lesión de confianza. La defensa tiene la última posibilidad de recurrir ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con la finalidad de revertir la condena, pero las posibilidades son cada vez más escasas.
De acuerdo a la acusación, Samudio adquirió 5.000 unidades de agua tónica, 3.000 unidades de mascarillas KN95, 60 unidades de tanques de 1.000 litros de capacidad, 30 unidades de pallets y 15 termómetros láser, que no ingresaron al ente.
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La lista continúa con 400 unidades de mamelucos descartables de PVC, 100 unidades de máscara para dos cartuchos, 200 cajas de cartuchos, 1.000 bidones de 5 litros, 5.000 unidades de bidones de 10 litros, 200 unidades de lentes protectores antiparras y 20 unidades de guantes de nitrilo que tampoco ingresaron a la institución.
Existe una sola excepción, consistente en 400 mamelucos descartables de PVC y las 3.000 unidades de agua tónica de las 5.000, que sí ingresaron a Petropar. Para la Fiscalía, desde un principio fue muy evidente que las compras fueron simuladas por la exfuncionaria del gobierno de Mario Abdo Benítez, algo que logró demostrarse con la pesquisa y elementos presentados en el juicio.
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IPS: insisten en implicancia del grupo Zuccolillo en el rifamiento de G. 828.000 millones
“El banco (del grupo Zuccolillo) no debió hacer los desembolsos, tenía que resguardar que la operación o el objetivo de la fiducia se cumpla”, mencionó la jefa de Dictámenes y Contratos del Instituto de Previsión Social (IPS), Jorgelina Gómez, al referirse al contrato de fideicomiso firmado entre la previsional y la entidad bancaria por valor de G. 828.000 millones.
“A través del banco se buscaba resguardar los fondos para un objetivo específico que era la construcción de 4 hospitales. Existió una clausula establecida en el contrato de fideicomiso, para que el banco pueda hacer el desembolso se tenía que haber emitido los certificados de obras, que debían estar firmados por el fiscal de obras, por el director de infraestructura, por el gerente administrativo financiero y por el presidente del instituto”, indicó al programa “Así son las cosas” del canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
La millonaria suma debió ser utilizada exclusivamente para obras: la terminación de Hospital Ingavi, construcción de Policlínica, construcción de Hospital Día y construcción de Hospital Hemato-Oncológico, sin embargo, las mismas no están y el dinero se esfumó.
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Mediante una consultoría externa impulsada por la actual administración del IPS se detectaron desvíos en la utilización de los fondos para obras no previstas dentro del contrato, incumplimiento de cláusulas contractuales, descalce financiero debido a obras no contempladas inicialmente y la firma de certificados de obras por funcionarios no autorizados.
“Resulta ser que el Instituto de Previsión Social es una entidad muy verticalista y su máxima autoridad institucional es el Consejo de Administración. Tuvo que haber sido el Consejo de Administración a través de una resolución, esa es la máxima autoridad institucional del IPS. Ningún funcionario por debajo del Consejo de Administración puede decidir este tipo de situaciones (desembolso) o modificaciones al contrato”, sostuvo.
Acotó: “La información que se tiene (sobre el avance de las investigaciones fiscales) es muy escasa, entiendo que están en una etapa investigativa, que están haciendo las averiguaciones porque esto también pasa mucho por el área de infraestructura, de la gerencia administrativa y financiera para hacer el cruce entre los certificados de obras que existían y los pagos que se realizaron”.
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Caso consejero de IPS: ministra de Salud “tomará cartas en el asunto”, afirmó senador
El presidente del Congreso, Basilio Núñez, calificó como “desacertada” las expresiones del consejero del Instituto de Previsión Social (IPS), Aníbal de los Ríos, al desmeritar el desabastecimiento de los hospitales del interior del país. El senador puntualizó que para su cargo gerencial, de los Ríos debe contar con la “cintura suficiente”.
“Le digo que hasta el último puesto de salud, ubicado en Toro Pampa, es importante si hablamos de salud. No podemos decir que solo se invierta en capital, como médico y senador me importa el puesto de salud distrital, el hospital regional, porque son los primeros lugares donde accede el ciudadano”, sentenció.
Núñez manifestó que la remoción del consejero de IPS consiste en una competencia de la ministra de Salud, María Teresa Barán. Afirmó que la secretaria de Estado seguramente evaluará el desempeño de su representante; “estoy seguro que la ministra tomará cartas en el asunto”, puntualizó.
El presidente del Congreso manifestó ante los medios de prensa del Senado que los centros sanitarios fuera de capital no solo brindan una primera atención a las urgencias ciudadanas, sino que también ayudan a descomprimir hospitales de referencia como IPS.
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Repudio generalizado
El parlamentario se refirió también sobre las expresiones de algunos congresistas, entre ellos del sector opositor, quienes han manifestado su repudio ante el caso. “Me sumo a los senadores de la oposición”, indicó Núñez, enfatizando en la necesidad de no ser indiferentes ante este tipo de circunstancias.
Durante una reunión del Consejo de Administración del IPS, emitida el miércoles por la plataforma YouTube, de los Ríos expresó: “Estamos perdiendo plata a montones, no tenemos para comprar medicamentos porque no nos sobra, porque gastamos en estupideces”.
Agregó además: “Vos tenés que gastar tu plata en los hospitales grandes que son tu espejo. Son los que van a redituar tu imagen final. No te va a salvar el hospital de Ayolas de todos los quilombos”. Estas expresiones generaron críticas no solo de la ciudadanía, sino de diferentes autoridades, entre ellos los gobernadores del país.
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Explosión de bíperes causa caos frente a los hospitales de Líbano
Los médicos atienden a los heridos en el estacionamiento de un hospital del suburbio sur de Beirut, un bastión del Hezbolá, y los habitantes acuden para donar sangre, tras la explosión de bíperes de miembros del movimiento proiraní libanés.
Cientos de explosiones simultáneas de estos dispositivos de mensajería estallaron en todo el país, en regiones que constituyen baluartes del Hezbolá, matando a 9 personas e hiriendo a casi 2.800, según fuentes oficiales libanesas.
“En mi vida había visto algo así”, contó Musa, un residente de esa zona, que pidió ser identificado sólo por su nombre. “Mi esposa y yo íbamos al médico y de repente algo explotó (...). Había gente tirada en el suelo, nadie sabía lo que estaba pasando”, relató.
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Atendidos en un parking
En un hospital de los suburbios del sur de Beirut, un corresponsal de la AFP vio heridos atendidos en un parking, sobre colchones colocados en el suelo y camillas cubiertas de sangre. En otro hospital, un herido es atendido en un vehículo. En el lugar, un corresponsal de la AFP vio a un hombre herido en el rostro, el ojo y la mano, y otro en la cadera.
Imágenes de personas ensangrentadas, algunas de las cuales perdieron sus dedos, circulaban en las redes sociales. Bajo tiendas instaladas rápidamente bajo un puente en el suburbio sur de Beirut, centenares de personas se congregaban para dar sangre, en medio de las sirenas de ambulancias.
Un testigo declaró a la AFP que vio a un miembro del Hezbolá que conocía recibir mensajes en su bíper, justo antes de que el aparato explotara. En el barrio comercial de Hamra, decenas de personas se congregaron frente a la entrada de uno de los principales hospitales de la capital, en medio del ir y venir de las ambulancias.
En el exterior del servicio de urgencias del Centro Médico de la Universidad Americana de Beirut (AUBMC), hombres y mujeres, algunas con chadores negros, tratan de obtener noticias de los heridos en una atmósfera de caos.
Gritos de furia
Algunos lloran, otros expresan su furia. Una persona informa por teléfono a una persona que uno de sus familiares perdió una mano y está herido en la cadera. Las sirenas sonaban en toda la ciudad cuando las ambulancias iban y venían de la Defensa civil o de la Cruz Roja libanesa, pero también de otros servicios de urgencia, incluidos los socorristas afiliados al movimiento Amal, aliado del Hezbolá.
Soldados y civiles trataban de facilitar el paso de los vehículos, mientras que rescatistas vestidos con chaquetas fluorescentes guiaban las ambulancias por las calles congestionadas de la capital. En el sur de Líbano, un corresponsal de la AFP vio decenas de ambulancias circulando entre las ciudades de Tiro y Saida en ambos sentidos.
Un corresponsal de la AFP en el este de Líbano indicó que muchas personas resultaron heridas en incidentes similares en el valle de Beca. El Hezbolá había pedido a sus miembros no utilizar teléfonos celulares para evitar cualquier tentativa de espionaje o interferencia israelí.
Fuente: AFP.