La Fundación Saraki realiza un proyecto comunitario con amplia participación de los vecinos, que busca crear y fortalecer oportunidades de formación, empleo y emprendedurismo para contribuir a la recuperación económica de los pobladores del barrio San Francisco de Zeballos Cué.

Desde la fundación explicaron que la propuesta se centra en la mejora de las capacidades de los residentes para el acceso al mercado laboral mediante el empleo y autoempleo. El proyecto pone énfasis especial en la inclusión, innovación, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, con especial incidencia en personas en situación de vulnerabilidad, según responsables del Eje de Inclusión Económica.

La capacitación profesional y la formación en el desarrollo personal serán las que buscarán fortalecer las habilidades de las personas, clave para acceder a un empleo y mantenerlo. Serán establecidos nexos con instituciones del Estado, gremios de empresas privadas y otras organizaciones para ejecutar iniciativas que favorezcan a la inclusión económica.

En este contexto ya se realizaron visitas casa por casa, una feria de captación de perfiles para saber qué se necesita en el barrio y qué recursos humanos están disponibles en la zona y talleres para la concreción de un plan de negocios. Además, se trabaja con otros ejes como nueva imagen, convivencia y deportes.

Podés leer: Paralización de las actividades afectará a la recaudación tributaria, según viceministro

“Se busca lograr una nueva imagen o identidad del barrio para romper barreras o prejuicios preexistentes por medios de acciones específicas de cohesión social y de participación ciudadana. Lograr un sentido de pertenencia y promocionar los productos o servicios realizados por los vecinos”, explica Andrés Vázquez, coordinador del proyecto.

El proyecto es implementado por la fundación Saraki, con la financiación de la Itaipú Binacional, que aportó los recursos y a su vez realizará el monitoreo y control de la ejecución del proyecto.

Lea también: Viceministro advierte sobre cepa de Manaos: “El virus está en todos lados”