El cuerpo de un adulto mayor que falleció por COVID-19 en Puerto Casado, en el departamento de Alto Paraguay (Chaco), y que fue arrojado a una fosa común desde un tractor dentro de una bolsa mortuoria, fue finalmente extraído del pozo y puesto en un cajón fúnebre. Tras reclamos de sus familiares y la indignación ciudadana que generó el hecho que fue viral a través de un video, el hombre tuvo un digno sepelio y el entierro correspondiente.

Victoria Acosta, sobrina del primer fallecido por COVID-19 en el distante distrito de Puerto Casado, a unos 650 kilómetros de Asunción, reveló este sábado que el cuerpo de su tío fue retirado del pozo al que fue arrojado de forma totalmente inhumana y puesto dentro de un féretro como corresponde.

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En conversación con la 1080 AM, la mujer comentó que su tío era un hombre trabajador que estaba muy arraigado al campo. Cuestionó, en ese sentido, el hecho de que los intervinientes hayan procedido de una manera desconsiderada. “¿Por qué no le hicieron un procedimiento digno? Mi tío no era ningún indigente. ¿Cómo se le va tirar así como a un animal? Y ni siquiera a un animal se le trata así”, manifestó.

Criticó también a la municipalidad, cuyos funcionarios fueron los que trasladaron al occiso en el tractor. “La intendenta estaba en Asunción al momento del fallecimiento de mi tío. Nos dijo que si ella estaba en Puerto Casado, no iba a pasar eso”, afirmó Acosta.

En las redes sociales se viralizó un video en el que se ve a dos tractores, uno de ellos con un acoplado y otro con una pala excavadora, junto a una fosa común y un nicho, en lo que sería un cementerio. Allí, ambas maquinarias, guiadas por hombres con mascarillas, proceden a depositar el cuerpo de una persona, envuelto con unas sábanas y un colchón, en la fosa. Sí, leyó bien y la imagen habla por sí sola.

Se trata del entierro de una persona que falleció por COVID-19 en la ciudad de Puerto Casado, departamento del Alto Paraguay, Chaco, y que a raíz de la falta de servicio fúnebre en la zona fue sepultada de esa manera. Este hecho confirma que estamos en el peor momento de la pandemia.

La víctima del virus estuvo en el Hospital de Puerto Casado, que no tiene servicio de ambulancia; en la zona tampoco hay servicio de funeraria y ningún poblador quiso prestar su vehículo particular para trasladar el cuerpo hasta su última morada.

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