Mañana, 20 de marzo, se cumplirá el primer aniversario de la desaparición física del Dr. Hugo Diez Pérez, quien se constituye como primera víctima fatal del COVID-19 en Paraguay, en coincidencia o en consecuencia se cumplirá también un año de que el Gobierno haya decretado la cuarentena total obligatoria, asumiendo una posible circulación comunitaria. A un año de estos hechos, se reporta un total de 3.620 muertes a consecuencia de este mal y 188.493 casos confirmados en todo el territorio nacional.
El Dr. Diez Pérez, de 69 años, especialista en neurocirugía, coronel retirado y fanático del Ciclón de Barrio Obrero, se sentía muy cansado, tenía tos seca, presentaba cuadro febril y el domingo 8 de marzo lo trasladaron de urgencia al hospital Bautista.
Al llegar al centro asistencial, él mismo solicitó que le hagan la prueba de PCR para saber si tenía o no el coronavirus en su sistema. Diez Pérez sospechaba que estaba infectado, ya que estaba muy informado sobre las noticias internacionales y sobre los síntomas, recordó la Dra. Guadalupe Diez Pérez, hija del desaparecido Dr. Diez Pérez, en comunicación con La Nación.
“El martes 10 de marzo salieron los resultados del PCR y papá era COVID-19 positivo. La noticia fue una sorpresa, no nos imaginamos ni no nos esperábamos lo que pasaba, no entendíamos nada, encima no se sabía aún casi nada de la enfermedad. Solo ese sábado 7 de marzo se supo del supuesto primer caso de infectado en el país de un ecuatoriano, mi papá fue uno de los tres primeros casos confirmados porque el segundo fue el argentino que supuestamente le contagió”, rememoró la Dra. Diez Pérez, especialista en psiquiatría.
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En el Centro Médico Bautista constataron que el neurocirujano presentaba solo 70% de saturación de oxígeno en la sangre, situación que asustó a sus colegas médicos y lo derivaron a la unidad de terapia intensiva (UTI) solo por precaución; sin embargo, unas horas después de internarse ya fue intubado y su estado fue deteriorándose porque no mejoraban sus valores de oxígeno.
“Rápidamente su estado fue deteriorándose, se fue complicando hasta llegar al riñón, se tuvo que dializar. El virus crea una falla multiorgánica; es decir, va buscando órganos débiles para atacar, eso pasó con papá”, señaló la profesional de blanco.
Luego de 12 días de internación, finalmente el Dr. Diez Pérez fallece el 20 de marzo del 2020, siendo la primera víctima fatal del COVID-19 en Paraguay, luego de 13 días de confirmarse el primer caso positivo en el país. Ese mismo día, el Gobierno, por decreto Nº 3.478/2020, dispuso la cuarentena total obligatoria o “aislamiento preventivo general”.
La Dra. Guadalupe Diez Pérez lamentó la poca información con la que se contaba en el sistema de salud para tratar los casos complicados del coronavirus, hecho que se cobró la vida de su padre. Afirmó que será necesario tomar medidas más drásticas respecto al confinamiento, ya que hay una alta circulación comunitaria, para evitar casos complicados que derivarán en internaciones.
Círculo Paraguayo de Médicos
Diez Pérez es el primero de los 30 médicos que cayeron a consecuencia de este mal. La Dra. Gloria Meza Rojas, presidenta del Círculo Paraguayo de Médicos (CPM) y neuróloga, aseguró que los profesionales médicos son los más expuestos y golpeados en esta pandemia del COVID-19, prueba de ello es que esta temible y letal enfermedad se llevó primero la vida de un excelente médico que a pesar de estar jubilado, seguía luchando en el sistema de salud porque amaba su profesión, salvar vidas.
“A un año de iniciarse la cuarentena, nosotros ya tenemos 30 médicos fallecidos, no hemos tenido el acompañamiento necesario para protegernos de la enfermedad porque desde un principio no hemos tenido equipamientos de bioseguridad para nuestra protección. Hasta ahora no tenemos lo suficiente, tampoco tenemos suficientes medicamentos e insumos, ahora nos faltan ya camas en los hospitales y realmente es una situación bastante delicada”, indicó Meza Rojas en contacto con La Nación.
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Lamentó también que los familiares de los médicos que han caído en la primera línea de batalla contra el coronavirus no hayan recibido ninguna pensión en compensación a la pérdida de los jefes y jefas de hogar que son los médicos.