El microcentro capitalino amaneció con calles destrozadas, dos vehículos quemados, la sede de Colorado Róga de la Asociación Nacional Republicana (ANR) hecha cenizas y la oficina de Relaciones Públicas de la Policía Nacional sin puertas, además de otros estragos. También dejó varios detenidos.

Manifestantes actuaron con violencia desmedida destruyendo todo a su paso y la zona del Congreso Nacional se convirtió en un escenario en la contienda entre los manifestantes y los efectivos policiales que trataban de calmar los ánimos.

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Asunción se convirtió anoche en la ciudad de la furia tras el rechazo del pedido de juicio político contra el presidente Mario Abdo Benítez y el vicepresidente Hugo Velázquez en la Cámara Baja, tras no conseguirse los votos suficientes para dar inicio al proceso.

Desde tempranas horas de la tarde un grupo de manifestantes seguía de cerca el desarrollo de la sesión extraordinaria en Diputados, muchos de ellos ya iniciaban desde entonces incitación a la violencia llegando incluso a reaccionar en contra del periodista Alexis Aveiro, trabajador del Sistema Nacional de Televisión (SNT), además de enfrentarse a la Policía Nacional con piedras y lo que encontraban a su paso.

La actuación de los manifestantes se observa alrededor del microcentro capitalino, puertas de blindex de centros comerciales importantes de Asunción fueron dañadas, así como también las ventanas de la sede del Ministerio Público, Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción fueron destrozadas con piedras por los inadaptados que se encontraban esparcidos entre los movilizados.

Personas que nada tuvieron que ver con las manifestaciones ni las decisiones de los políticos quedaron sin móvil. Dos autos fueron totalmente incinerados durante el enfrentamiento y quedaron reducidos en cenizas y chatarras, lamentablemente.

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Por otro lado, en la sede de la ANR se quemaron muebles, documentos, electrodomésticos que se encontraban en el primer piso, por fortuna no hubo víctimas que lamentar porque socorrieron inmediatamente después de iniciarse el fuego a una persona con discapacidad física que se encontraba en la planta baja, mientras que un grupo de mujeres se encontraba en el segundo piso donde también por fortuna no llegaron las lenguas de fuego.

La comisaria Elena Andrada, directora de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, habló sobre los incidentes ocurridos anoche en el microcentro capitalino y aseguró que desconocen quién haya sido la persona que portaba una escopeta que se encontraba en inmediaciones de la ANR y tampoco saben si este forma parte de las filas policiales.

Andrada señaló que los efectivos policiales no pierden su estado policial aunque estén de civil y puede portar su arma reglamentaria sin contar con el uniforme. “Los sucesos y las acciones que de manera particular yo realice con mi arma de fuego, evidentemente son mi responsabilidad, la institución no puede responder por decisiones personales que tome el personal policial en las diferentes circunstancias, porque realizó disparo al aire o porque amenazó al vecino”, señaló Andrada.

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Aclaró que las armas largas igual que utilizó el “escopetero desconocido” son usadas normalmente por miembros del equipo táctico, los grupos de operaciones especiales, los cascos azules, los antimotines de la Policía Nacional, pero son otro tipo de escopetas, afirmó.