Un niño de cuatro años llegó en brazos de sus padres ayer hasta el hospital distrital de María Auxiliadora, departamento de Itapúa, sin signos de vida. En el centro asistencial, posterior a su fallecimiento, le practicaron el test del COVID-19 y arrojó como resultado positivo, según confirmó la Dra. Katia Galán, directora del centro asistencial.
“Nosotros no podemos confirmar que el niño murió a consecuencia del COVID-19, pero llegó pasado las 16:00 sin signos vitales y tenía una patología de base que es una cuadriplejia por una parálisis cerebral infantil”, confirmó Galán en contacto con La Nación.
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El pequeño llegó al centro asistencial donde lo asistieron los médicos de guardia y pese a que llegó sin signos vitales los intervinientes le practicaron la reanimación ya sin éxito. En ese sentido procedieron a realizarle el test como procedimiento hospitalario y grande fue la sorpresa al dar positivo.
Los familiares de la víctima mencionaron que desde días pasados el niño empezó a presentar síntomas respiratorios como tos, congestiones, fiebre y que al complicarse su situación lo llevaron de inmediato al hospital distrital, en donde llegó muy tarde. Según la madre, le estaba dando de beber algo al pequeño cuando empezó a toser sin parar.
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Desde el hospital distrital de María Auxiliadora, departamento de Itapúa, no descartan ni tampoco pueden confirmar que el pequeño con cuadriplejia por una parálisis cerebral infantil haya perdido la vida por el COVID-19.