“Estamos en el peor momento”, repiten los médicos cuando son consultados sobre la situación en los hospitales debido a que se encuentran colapsados de pacientes con COVID-19, internados en salas comunes y con cuadros complicados en terapia intensiva.

Lo mismo ocurre en el Hospital Nacional de Itauguá (HNI), donde hay una ocupación del 100% de camas de terapia intensiva y salas comunes, y donde hace apenas unas horas falleció una mujer que fue derivada de un sanatorio privado, sin previo aviso, y que falleció momentos previos de llegar por un paro cardiorrespiratorio, según confirmó a La Nación la Dra. Yolanda González, directora del HNI.

La doctora Yolanda González, directora del HNI, habló sobre la saturación de salas comunes y terapias. Foto: Archivo.

“No solo camas de terapia están todas ocupadas, las camas de salas normales –en donde se tienen a pacientes con COVID-19– están saturadas. Llegó, por ejemplo, una paciente de un sanatorio privado; no sé, le alzaron a una ambulancia privada y la trajeron sin siquiera avisar y la paciente tuvo un paro cardiorrespiratorio y ya no pudimos hacer nada”, lamentó la Dra. González.

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Solo hoy en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, ya se registró un caso similar donde un paciente con COVID-19, de 65 años, falleció aguardando una cama de terapia intensiva. El hombre se encontraba internado en una sala de contingencia respiratoria, pero necesitaba de cuidados intensivos.

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“Ella estaba siendo tratada en un sanatorio privado; la sacaron de allí, la trajeron acá y llegó en ambulancia privada sin avisar. Nosotros estamos saturados, no tenemos lugar y cuando llegó acá, llegó en paro y falleció lastimosamente. Son cosas que no nos gustaría que pasen porque no podemos agarrar pacientes así; si llega por sus propios medios sí, pero si llega de un sanatorio de donde la sacaron no es omisión de auxilio. La mayoría llama y vemos por SEME cómo y dónde derivarla, donde haya camas”, lamentó González.

Profesionales médicos lamentan esta problemática de falta de camas y aseguran que cada vez la situación se irá agudizando con mayores números de víctimas fatales y por la cantidad de contagios que van en aumento diariamente. Llaman a la conciencia, al autocuidado y al cuidado de la familia, especialmente a los abuelos, adultos mayores, porque entre un paciente de 60 años y otro de 20 que urjan de terapia intensiva será prioridad el más joven.

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