Las clases presenciales en instituciones privadas se están desarrollando desde el pasado 2 de marzo y con éxito, por lo que la Asociación de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay rechaza la suspensión de clases que plantea tanto el Ministerio de Salud como los gremios docentes, ya que asegura que los entornos escolares no son focos de contagio si se desarrollan estrictamente los protocolos sanitarios.
Igualmente, plantean que el sector docente sea el segundo grupo de prioridad para la inmunización contra el COVID-19, luego del personal de salud, atendiendo a que el servicio educativo es esencial para la sociedad y no debe ser pausado.
Luis Cáceres Brun, representante de Instituciones Educativas Privadas del Paraguay, en comunicación con La Nación afirmó que no permitirán la suspensión de las clases presenciales, solo atacarán la disposición en el caso de que se vuelva a una cuarentena total o por fases.
Hay un protocolo que funciona
Cáceres Brun, en representación del sector privado, se reunió esta mañana con Juan Manuel Brunetti, ministro de Educación, a fin de presentarles sus posturas sobre la presencialidad en las instituciones educativas así como presentaron su experiencia desde el sistema educativo privado.
“Los chicos están volviendo a clases en cuadrillas, no todos los días, en horarios reducidos y nosotros estamos encontrando la experiencia sumamente positiva. Aparte de que todo el esquema es sumamente cuidado y que los accesos son diferentes para las burbujas y se respetan los distanciamientos, el uso de tapabocas. Lo más importante de todo es que tenemos un protocolo y el protocolo está funcionando, y sabemos que funciona porque el virus, tiene circulación comunitaria y se tuvo casos positivos, pero que no contagiaron”, resaltó Cáceres Brun.
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Aseguró que pese a existir casos positivos entre los estudiantes o docentes, gracias al protocolo sanitario dispuesto por el MEC tanto para colegios privados como públicos no hubo contagios masivos; es decir, se puede controlar la situación en los entornos escolares ante la aparición del COVID-19.
“En un ambiente cuidado y un protocolo que se cumpla a raja tabla es posible el retorno a clases y ratifican la experiencia de todo el mundo de que las escuelas no son focos de contagios del coronavirus. Lo mismo ocurre seguramente en las empresas que trabajan por cuadrillas diferentes, se usan tapabocas, se lavan las manos y tampoco se producen contagios”, expresó Cáceres Brun.
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Agregó que la propia Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) está en contra del confinamiento de los niños, por lo que deben volver a las escuelas donde es el punto clave donde socializan y conviven como sociedad atendiendo a que la educación es un derecho.
Aseguró también que los contagios se dan más bien en las actividades clandestinas, donde no se tienen registros de entradas ni salidas de personas, ni se cumplen con los protocolos mínimos de bioseguridad, como el lavado de manos.