A pesar de no ser hospital de referencia para COVID-19, el Hospital de Clínicas adecuó sus instalaciones preparando el área de contingencia respiratoria con áreas de consultorio, sala de internados y unidad de cuidados intensivos.

Al respecto, el Prof. Dr. Jorge Giubi, director general asistencial, refirió que es prioridad aumentar la capacidad tanto en infraestructura como en insumos ante el avance de la pandemia, que actualmente mantiene al sistema sanitario en situación de emergencia y que obliga a generar cambios para continuar con las atenciones.

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Dijo que están en diálogo permanente con el nuevo ministro de Salud, Julio Borba, y su gabinete, con el fin de mantener con la cartera estatal relaciones de cooperación para dar respuesta a las necesidades en materia de salubridad.

“El área de contingencia respiratoria del Hospital de Clínicas cuenta con 20 camas de internación, más ocho camas en el área de terapia respiratoria destinadas a la atención de pacientes con COVID-19, las cuales son insuficientes para la cantidad de pacientes atendidos en consultorio y con orden de internación. Hasta la fecha tratamos de manejarnos con eso, pero necesitamos aumentar la capacidad, se requieren de más camas en terapia, equipos para los efectos y medicación, que en esta área exige mucho”, destacó el Giubi.

También reveló que la institución se encuentra en gestiones para ampliar a 16 camas para el área UTI para COVID-19 y que sí proyecta una ampliación, lo que requerirá de recursos humanos. “En los Servicios de Clínica Médica contamos con 40 camas que en caso de una catástrofe sanitaria, pensamos abrir para albergar pacientes con COVID-19″, enfatizó.

Ante el escaso presupuesto que acompaña la situación real sanitaria, el director del Hospital de Clínicas refirió que los pedidos de ampliación también son históricos, pero que la institución se encuentra apostada a sus recursos humanos, al gran valor de su funcionariado que persigue contemplar la salud gratuita estipulada en la Constitución Nacional.

“Nosotros tenemos carencias que son históricas, el presupuesto del Hospital de Clínicas nunca pudo brindar el 100% de la asistencia al paciente en su tratamiento, siempre tuvo que cargar con algún que otro costo. Algunos medicamentos escasean, otros se terminaron y no tenemos la capacidad de adquirirlos para evitar la falta en la farmacia del hospital”, agregó.

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Por lo que continuó diciendo: “Misma situación se da con los pacientes con COVID-19, donde familiares deben costear los gastos que implican el tratamiento. Estamos pasando una situación difícil, este evento no estaba presupuestado y hoy se está sintiendo en la realidad nacional”.

Para finalizar, afirmó que de igual modo, el hospital-escuela se encuentra al servicio de los que necesiten: “Fuimos víctimas de una pandemia que se instaló en un sistema de salud débil, en donde realmente la capacidad de respuesta es limitada y donde nos sentimos siempre con la necesidad de mejorar y lamentablemente los resultados salieron mal”.

“Nosotros acá somos un hospital escuela, no somos un hospital asistencial 100%, pero sí cumplimos un rol fundamental en la sociedad. Lo venimos haciendo desde hace 123 años y no vamos a ser la excepción ahora; vamos a seguir trabajando en las condiciones que nos den sin apeligrar la práctica médica ni al paciente”, concluyó.