“Hay que decir la verdad. Había unas 10 personas completamente encapuchadas que pasaron a lado nuestro. Justo me crucé con @FeFerreira23 y le dije: ‘Ya me voy, porque esa gente me da miedo. Por algo se tapan la cara’. ‘Cuídate’, me dice. Salgo de ahí y todos empiezan a correr...”, relató anoche la periodista Ingrid Noguera, a través de Twitter, a las 20:42.

“Dicho eso, fue totalmente innecesaria la represión policial hacia toda la gente que estaba ahí. Jóvenes, adultos, familias enteras manifestándose pacíficamente. Eran 10 o 15 gatos locos cubiertos con remeras en el rostro. Muy fácil de identificar”, agregó Noguera.

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En coincidencia con su descripción, un video del SNT registra los primeros incidentes, donde un joven con la cabeza cubierta con una capucha oscura lidera el ataque a las vallas donde se encontraba la policía, ante el Congreso, a lo que se suman otros manifestantes, algunos más con similar distintivo.

También se viralizó un video donde un periodista de Abc, Osvaldo Cazenave, es atacado por una turba que le despojó sus pertenencias, e igualmente aparece un encapuchado, entre otros sujetos que se cubren el rostro con remeras.

“Es bola que 400 personas atacaron a los policías. Fueron 10 ñatos que llegaron 10 minutos antes, encapuchados y cruzando en medio de mí y mi grupo de amigos, con quienes estábamos casi al frente de todos. Apenas llegaron, empezó el quilombo”, comentó el periodista Brian Cáceres en Twitter.

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“Ante el primer disparo, nosotros corrimos en grupo. En ese momento, la policía nos empezó a disparar por atrás y a tirar gases lacrimógenos. Cobardes de mierda. ¡¡Atacaron por la espalda a personas que no teníamos nada q ver con el quilombo!! Uno de los gases explotó frente a nosotros”, describe Cáceres, en un hilo de la red social.

A su vez, el comunicador Daniel Maciel compartió: “¡Y quiero agregar que con mi esposa vimos a un grupo de 10 a 15 encapuchados que tenían una actitud sospechosa! ¿Por qué estaban así? ¡Ahí nos dimos cuenta que algo iba a pasar!”.

“Estos son los que comenzaron el quilombo, no eran 400, tampoco claramente había necesidad de salir a reprimir a todo lo que se movía. El @MinPublicoPy ya debería estar investigando, hay cientos de cámaras en todo el centro”, opinó Kike Enciso, en relación a la grabación del canal 9.

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“Un grupo de encapuchados inició el conflicto”, manifestó el comisario Silvestre Espínola. Contrariamente a lo que dijo el comisario Silvino Leguizamón en Telefuturo: “400 barras bravas atropellaron el cordón policial sobre Paraguayo Independiente y justifica que por eso empezaron a reprimir”.

“No son 400. Pero son personas organizadas: motos que obligan a los playeros a cargarles combustible en botellas, barrabravas, gente sacada y la policía desbordada. Recién secuestraron a un casco azul y lo cagaron a palos frente al Lido”, respondió Miguel Ángel Gaspar al posteo.

Hasta el momento no hay ninguna información oficial sobre los infiltrados que provocaron los incidentes iniciales que trastornaron el espíritu pacífico que tenía la convocatoria ciudadana para reclamar al Gobierno respuestas por la crisis sanitaria. Desde la Policía Nacional se reportó que hay cinco detenidos por los destrozos ocurridos anoche en el microcentro de Asunción.

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