Don Pedro Gamarra es un hombre de 84 años que, tras contagiarse con el COVID-19, se internó de urgencias en el Hospital Regional de Caazapá, donde a falta de sus familiares y amigos, su pequeño perro negro lo esperó durante varios días hasta que finalmente recibió el alta y le acompañó nuevamente hasta su vivienda.

Relatan los médicos que el hombre ingresó por su cuenta al servicio de urgencias tras presentar síntomas del COVID-19, además de serios dolores abdominales a causa del virus. Con el correr de los días, los médicos se enteraron que el hombre no tiene allegados, al momento de solicitar medicamentos. Sin embargo, no contaban con la presencia de un can de patas cortas y color negro que aguardó a su amo con fidelidad hasta superar la enfermedad.

“En un momento necesitamos pedir un tipo de medicamento, entonces me refiere el señor que no tiene familiares ni nadie que le acompañe. Entre que fuimos a retirarle sus medicamentos nos dimos cuenta que había un perro extraño en el pasillo del hospital y que al escucharle hablar al señor se acercaba a la puerta el perro y miraba. Le preguntamos al señor, que dijo: ‘Sí, péa che compañero’”, expresó el doctor Hermes Cardozo, quien atendió a don Pedro, en comunicación con C9N.

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El médico Hermes Cardozo tomó fotos del momento en que el hombre era acompañado por su fiel perro. Foto: Gentileza

Cardozo manifestó que tomó fotos y grabó el video para demostrar que a veces los familiares o los amigos no acompañan a sus seres queridos cuando más precisan. El perro, ni bien observó al paciente, lo acompañó en su salida a Gamarra hasta que se levantó de la silla de ruedas con rumbo a su casa.

“Se me pasó por la cabeza hacer este tipo de publicación para demostrar que los familiares o amigos no están en un momento en que se necesita y que el verdadero amigo puede ser una mascota que se dice que es el mejor amigo del hombre”, expresó el profesional médico.

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Luego de abrirse la puerta de la sala de internación, se observan las muestras de alegría del perro que tras varios días pudo ver a su dueño. El perro comenzó a dar vueltas alrededor de la silla de ruedas, a la par que movía la cola en clara demostración de que entendía la situación de su amo.

“El paciente se sentía mejor, entonces se decidió el alta. A la salida, con su fiel compañero fueron caminando. Salieron juntos del hospital. Me dijo que el próximo lunes iba a pasar de vuelta para traer un presente. Me llegó bastante la situación del señor”, relató Cardozo luego de viralizarse la historia que publicó en su cuenta personal de Twitter.

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