Tras un año de confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, finalmente mañana miles de niños y jóvenes volverán a las clases presenciales, pero este no es el caso de la escuela básica de Aguapety, de Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú, que se encuentra cerrada debido a tres casos positivos en el plantel docente, por lo que en esta institución las clases presenciales seguirán en pausa.
Docentes y padres se encuentran preocupados ante el contagio masivo en la comunidad durante el proceso de inscripciones y exámenes complementarios, por lo que optarán iniciar las clases de manera 100% virtual, así lo explicó Rosa Román, directora pedagógica de la escuela básica de Aguapety.
“Nosotros en nuestra comunidad educativa ya empezamos lo que son las clases virtuales porque nuestra institución no está todavía en condiciones para empezar las clases presenciales como realmente exige el protocolo. Uno porque el dinero que recibimos en concepto de gratuidad no es suficiente, es muy poco para lo que hay que comprar y hay que hacer”, manifestó Román en comunicación con GEN.
Agregó que la institución educativa, en donde lidera, necesita de mantenimiento en su infraestructura edilicia. Sin embargo, cuenta con un ínfimo recurso para realizar las reparaciones correspondientes, ya que la asociación de padres no recaudó recursos a consecuencia de la falta de clases el año pasado y las restricciones.
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Sin agua para lavado de manos
Por otro lado, manifestó que no se cuenta con cantina que en gran parte servía como elemento recaudador para el mantenimiento y limpieza de la institución. Otra falencia que tiene la institución educativa es que no cuentan con el vital líquido que es un elemento muy necesario para el cumplimiento del protocolo sanitario para evitar la propagación del COVID-19 en la escuela.
“El problema principal que tenemos es la escasez de agua, nosotros solo tenemos algunas horas. Contamos con una aguatera privada que nos pone un medidor que si consumimos más de lo que corresponde ya tenemos que pagar, y lo que pretenden ahora es que se haga el lavado constante de manos de todos los estudiantes, tenemos muchos alumnos y tenemos que reducir el consumo porque el pozo que tenemos no abastece”, señaló la directora.
El agua proveída por la aguatera se utiliza solamente para consumir porque el agua de pozo no es apta para el consumo, y la institución educativa cuenta con al menos 200 estudiantes matriculados provenientes de varias comunidades de Aguapety que asisten a esta casa de estudios porque es la única que cuenta con la secundaria con bachilleres técnicos en contabilidad e informática.
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