A la medianoche del próximo domingo 28 de marzo, los relojes deben atrasarse 60 minutos en todo el territorio nacional, en atención a la entrada en vigencia nuevamente del horario de invierno. Solo Paraguay y Chile siguen manteniendo esta práctica en toda Sudamérica. El año pasado hubo un proyecto de ley para mantener el horario de verano como el vigente durante todo el año, pero no progresó.
La disposición rige de acuerdo al decreto presidencial “Por el cual se establecen las normas relativas a la determinación de la hora oficial de la República del Paraguay”. Entonces, a las 0:00 puntual del domingo 28 de marzo, se deberá atrasar una hora los relojes que volverán a marcarán las 23:00 horas del sábado 27 de marzo.
El mencionado cambio de hora en Paraguay se realiza dos veces al año: en los meses de marzo y de octubre con el argumento del ahorro energético. El Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN) se debe preparar para atrasar 60 minutos su equipo, ya que es la entidad que proporciona la hora oficial paraguaya.
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Esta práctica es realizada en varios países del mundo –especialmente de la Unión Europea– desde la primera crisis del petróleo, en el año 1975. Como respuesta a la situación, varios gobiernos habían decidido adelantar una hora sus relojes, para pasar al “horario de verano”, con el objetivo de aprovechar más la luz del día y ahorrar energía eléctrica.
En Sudamérica, esta práctica también fue adoptada por varios países, pero al transcurrir los años, la mayoría decidió abandonar el cambio de horario y mantener una hora fija dentro de su territorio. Precisamente, en toda la región solamente dos países siguen realizando el cambio de hora anualmente: Paraguay y Chile.
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Intento de mantener la hora de verano no prosperó
El año pasado se presentó un proyecto de ley, de la mano del diputado Sebastián García, que buscaba mantener el horario de verano como el oficial en Paraguay durante todo el año. La iniciativa parlamentaria señala que con esto se aprovecharía más luz del día al final de cada jornada, se usaría menos luz ya que más tarde entra la noche, además de mayor sensación de seguridad en el transitar diario de los ciudadanos cuando termina el día. La propuesta prosperó en la Cámara Baja pero no así en la Cámara de Senadores, donde quedó encajonada por el plazo de un año.