Gremios estudiantiles coinciden en el deseo de volver a las clases presenciales el próximo 2 de marzo del corriente, pero exigen a las autoridades que brinden garantías para preservar su salud, es decir, piden escuelas y colegios abiertos pero seguros para el 2021 y evitar así contagios masivos del COVID-19 en los entornos escolares. Aseguran que con la virtualidad el proceso de enseñanza-aprendizaje no fue lo esperado, ya que muchos pasaron de grado sin haber aprendido lo básico.
“Desde la Federación no nos oponemos al retorno presencial a clases o a las clases híbridas que serían la mezcla entre las clases online y las presenciales, porque conocemos la realidad. Para un mejor aprendizaje necesitamos la presencialidad porque las clases virtuales fueron un fracaso el año pasado, pero necesitamos la certeza de que vamos a estar seguros volviendo a las aulas”, indicó Javier Ramírez, coordinador de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) en comunicación con La Nación.
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La Fenaes exige la instalación de lavatorios y que estos siempre tengan agua, ya que hay colegios del interior e incluso en Asunción donde el vital líquido escasea. También, que haya jabón, papel higiénico para secarse las manos, alcohol, tapabocas para la distribución a alumnos, docentes y personal de la institución educativa, atendiendo a que el virus sigue presente en todos los entornos.
Igualmente, la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy) coincide con las demás organizaciones en que los estudiantes deben volver a las clases, si lo que se busca es realmente una educación efectiva y no solo pasar de curso, como ocurrió el año pasado.
Escuelas abiertas y seguras
“Nosotros como organización queremos escuelas abiertas pero seguras, es decir, queremos ir de manera presencial, ya que el año pasado pasaron muchas cosas negativas. Por la virtualidad los estudiantes del interior no podían acceder a las clases por la falta de conectividad, lo vivido el año pasado fue súper duro, muchos no aprendieron nada porque las clases no eran explicadas”, manifestó Melissa Aramí Giménez Silva, coordinadora de Unepy.
Añadió que las clases virtuales se resumían en el envío de documentos y un video que era la lectura del mismo, sin explicar en sí en qué consistían esas lecciones. En ese sentido, por la mala experiencia de un año de educación a distancia los estudiantes prefieren el modo presencial.
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Por su parte, el Consejo Estudiantil Nacional (CEN) también levantó la mano a favor de volver a las clases por un sinfín de dificultades, tanto por la falta de conectividad como de tecnología al alcance de los alumnos, especialmente para aquellos que provienen de colegios públicos.
“Desde el CEN estamos de acuerdo con la vuelta a clases presenciales porque como todos sabemos la virtualidad no tuvo éxito. Muchos alumnos pasaron prácticamente a una nueva etapa sin saber nada, la Presidencia de la República en sí el año pasado falló en todos los sentidos por eso es necesario volver a clases presenciales este año y tanto el Ministerio de Educación como de Salud Pública deben garantizar el retorno seguro a nuestras aulas”, indicó Nicolás Maldonado, coordinador Nacional del CEN.
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