El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoyará a 46 jóvenes de la Escuela de Liderazgo Sonidos de la Tierra, quienes recibirán equipos celulares para acceder a formación musical y de liderazgo social a distancia, y para replicar esos conocimientos en sus comunidades.

Sonidos de la Tierra es un programa de emprendedurismo social de la ONG Tierranuestra que llega a niños, niñas y adolescentes de los 17 departamentos, así como también de la capital del país a través de 70 escuelas comunitarias. Mediante la música, busca desarrollar habilidades para la vida y cultivar buenas prácticas ciudadanas en comunidades en situación de vulnerabilidad de Paraguay.

Al respecto, Germán Rojas, director ejecutivo del BID para Bolivia, Paraguay y Uruguay, expresó: “Tan solo aportamos la voluntad de crear condiciones para un futuro mejor a quienes va dirigida esta iniciativa, que ojalá se expanda y se multiplique con base en la buena experiencia que pueda resultar de este proyecto”.

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Foto: Gentileza.

La pandemia del COVID-19 ha obligado a Sonidos de la Tierra a buscar nuevos instrumentos para la educación no solo musicales, sino también tecnológicos, que permitan impartir clases virtuales. Debido a que muchas familias no disponen de recursos ni de acceso a internet, la participación de los niños, niñas y adolescentes en las escuelas comunitarias de música se redujo al 50 % el año pasado.

En respuesta a esa situación, en el 2020 Tierranuestra puso en marcha el proyecto Angirũtech “Creá conexión para la educación” con el fin de colectar celulares, tabletas y computadoras para que los participantes del programa Sonidos de la Tierra puedan acceder tanto a sus clases de música como a las clases a distancia del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).

Lucha Abbate, directora de Tierranuestra, indicó que la cantidad de alumnos no inscriptos a clases de música a distancia de Sonidos de la Tierra son los mismos excluidos en el sistema educativo formal. “Con Angirũtech, buscamos disminuir esa inequidad. Con cada donación recibida, un niño o niña no queda atrás, y hoy un celular en la familia marca la diferencia, por lo tanto el aporte del BID contribuye enormemente a esta causa”, destacó.

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