Este es el caso de la Escuela Básica número 4617 “Divino Niño Jesús” de Cambyretá, en el departamento de Itapúa donde no podrán arrancar las clases por los cortes frecuentes de agua. Esta problemática se vive desde hace años en toda la zona, según denunciaron los pobladores.

El próximo 2 de marzo arrancan las clases presenciales y varias escuelas no podrán cumplir con las medidas sanitarias, por lo que no recibirán a los estudiantes en forma física, pero sí desarrollarán las clases virtuales. Según datos proveídos por el Sindicato Nacional de Directores en 98% de las instituciones tiene problemas de aulas y baños.

Tanto la escuela Divino Niño y el todo el barrio Arroyo Porá sufren al no recibir el suministro de agua potable en forma correcta. Según explicaron, esta problemática los aqueja desde hace años y no hay solución, por lo que no podrán volver a clases.

“Pedimos al ministerio y al presidente de la Entidad Binacional Yacyretá que se hagan cargo de esta escuela, que pongan un pozo artesiano para que los chicos puedan volver a clases”, dijo en entrevista con canal Trece, Luciana García, madre de familia.

Resaltó que el agua se corta cerca de las 11:00 y vuelve recién pasadas las 17:00, y el otro horario de cortes es de 23:00 hasta las 5:00. “Como vamos a enviar a nuestros hijos sin la seguridad de que se van a lavar las manos y para todo lo que requiere el uso tan vital que se le da al agua”, puntualizó.

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Indicó que hace dos años los pobladores viven en esta situación y que en su momento desde el EBY les prometieron que vivirían en mejores condiciones, pero hasta ahora no cumple con las familias. “Yacyretá cuando nos sacó de la costa nos prometió que viviríamos como reyes y que no nos faltaría nada. Nos mudamos del barrio Santa Rosa y ahí nunca nos faltó nada”, dijo y rompió llanto ante la impotencia que vive.

Denunciaron que existe una persona que viene a cerrar las llaves en cierto horario y por esta razón se quedan sin agua. “Esta persona nos dice que si no baja la llave hay posibilidad de que se reviente el motor, porque tiene poca capacidad. Este problema no es solo en la escuela, sino que en toda la comunidad”, dijo la madre.

En el barrio Arroyo Porá se asientan más de 1.700 familias que residen en las viviendas construidas por la entidad binacional. Estas familias vivían en la zona baja, zona de embalse y afectaciones complementarias del ente afectaron. La EBY es la encargada del mantenimiento de los tanques y distribución del agua.

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