La joven Ana Ojeda, quien sufrió múltiples fracturas debido a un accidente de tránsito utilizando la plataforma Uber, perdió la visión del ojo derecho y apenas puede observar del izquierdo. También perdió el olfato y debe utilizar casco para movilizarse, confirmó su hermana Dayanara Ojeda en la red social Twitter.
“¿Dónde están los de Rumbos? ¿Dónde están los de Uber? ¿Dónde están los dueños del vehículo? Son 4 meses y todavía no hay respuestas de nadie, tampoco de ninguna de las empresas que están para sacar comunicados, pero para dar lo que por derecho Ana necesita no”, se pregunta la joven con respecto a la salud de su hermana.
Ana quedó en silla de ruedas a la espera de una nueva cirugía, que debe realizarse en las próximas dos semanas, luego del accidente ocurrido sobre la avenida España cuando se trasladaba a un lugar por una actividad laboral. La familia ya destinó más de G. 100 millones por gastos hospitalarios. “Dentro de poco va a necesitar otro implante, múltiples cirugías y ni un solo remedio pasaron”, escribió con respecto a la situación actual de su hermana Ana.
“Se están empezando a ver las secuelas”
En tanto que Miguel Ojeda, padre de las dos jóvenes, manifestó que Uber se acercó a la familia y que se ha puesto a disposición. Sin embargo, lamenta que fue mucho tiempo después del accidente, luego que la joven haya sido sometida a dos prótesis craneales.
“Uber se ha acercado, se ha puesto a disposición, pero los tiempos de la burocracia no son los tiempos de Ana, ella debe operarse en 20 días otra vez. Una vez que abrís la cabeza es una caja de pandora, ahora se están empezando a ver las secuelas”, manifestó en contacto con 1000 AM.
El accidente ocurrió en octubre pasado, cuando Ana Ojeda abordó un vehículo de la plataforma de traslado de pasajeros Uber, luego de iniciar el viaje fue víctima de un accidente protagonizado por Ezequiel Pérez González, quien estaba al volante del automóvil, que finalmente terminó colisionando contra un poste de hormigón.
Semanas atrás, la hermana de la víctima cuestionó a la empresa aseguradora Rumbos SA, debido a que no pagó absolutamente nada en concepto del seguro contra terceros que posee el vehículo de Uber. Así también, una vez más la familia insistió en que tanto el conductor como la propietaria del vehículo, Julia Ramona Rodas, puedan hacerse responsables del accidente.
“Esto no le puede pasar más a nadie. Esto se podía haber evitado si se tuviera más cuidado en todo lo que respecta al manejo de un automóvil”, manifestó Miguel esta mañana.
No hay elementos para procesar al conductor, según Fiscalía
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que no hay elementos para procesar al conductor de la plataforma. Pérez González desapareció luego del accidente y además tardó horas en comunicar el hecho luego de dejar a Ana en el Hospital de Trauma.
“En este caso, lo que ocurrió fue una lesión en un accidente de tránsito, puede ser leve o grave, pero es una lesión culposa. No hay una intención del conductor de lesionar a su pasajera”, explicó la fiscala Teresa Sosa en su momento.